Alejandro Garrido es el portero del Santo Tomé, en estos momentos, el portero menos goleado de la liga con ocho goles. Pero antes de que su equipo cayera derrotado en Los Villares por 3-1, el Santo Tomé sólo había encajado cinco goles en trece jornadas, números que certificaban y certifican su buen estado de forma. Hemos hablado con el Zamora de la liga, un joven guardameta de 28 años que ya rindió a un nivel altísimo en Villacarrillo y que este año se ha destapado como una de las grandes perlas de la categoría. ¿Estará en el Once Ideal de Radio Jaén al final de temporada? Los entrenadores y la audiencia decidirán.¿Qué cuerpo se os queda después de perder un partido importante en la casa del líder?
Nos vamos un poco tristes. La derrota ha sido dolorosa porque hasta ahora sólo habíamos encajado cinco goles y hoy nos han hecho tres en un partido. De todos modos sabíamos que si tenía que llegar la derrota, el sitio con más posibilidades de que llegase iba a ser este campo, así que tampoco debemos de reprocharnos nada.
No obstante, seguís siendo el equipo menos goleado y tú mantienes tu condición de Zamora. ¿Cuál es el secreto?
El secreto es el "fuah", esto lo leerán los compañeros del equipo y se reirán. Bromas a parte, la razón es que hacemos un gran trabajo defensivo que empieza en el delantero y termina en el último de los defensas. El secreto es un buen trabajo en equipo.
Pero algo de mérito tendrás tú, ¿no?
Hombre, mi trabajo, como el del resto de compañeros, influye, pero repito que el trabajo del equipo es la clave. Si ellos no cooperasen, pusieras a quien pusieras en la portería el resultado sería distinto.
¿Estás contento en Santo Tomé?
Mucho. El trato que recibo allí es muy bueno.
Vuestro objetivo no es ascender, pero supongo que vais a seguir luchando por estar arriba al final, ¿verdad?
Hemos sorprendido a todo el mundo porque creo que nadie esperaba que hiciéramos una primera fase de la liga tan buena, ni siquiera nosotros mismos, pero es cierto que aunque el objetivo no es ascender, te ves arriba y se te despierta el gusanillo. Pero tenemos que tener los pies en la tierra y seguir trabajando partido a partido.