El derby de Las Villas: Villanueva Arz-Villacarrillo.


Desde luego, es el partido de la jornada, que eclipsará al otro partidazo, el Racing Jaén Clima - Útica. El primero, el que se jugará en el campo de San Blas, es un partido de máxima rivalidad, un derby, como llamamos por aquí cada vez que se enfrentan dos equipos cercanos en la distancia e igualados en poderío; o un clásico, como le llaman los argentinos, que me gusta. Pues algo así como lo que se jugarán el día 7 el Atlético y el Madrid en el Calderón, o algo así como lo que se viene jugando en torno a La Pandera los últimos años, es lo que el próximo domingo acapara todos los focos en la Regional Preferente.

¿Quién llega mejor? Tanto Villanueva del Arzobispo como Villacarrillo tienen grandes plantillas y vienen de ganar en dos campos muy complicados. El Villanueva acaba de aplastar al Castillo, y el Villacarrillo rompió el domingo la tradición que hay en Valdepeñas de sorprender a los grandes. Es cierto que el Villanueva del Arzobispo está momentáneamente descolgado del grupo de cabeza, sin embargo, da la sensación de ser el equipo más peligroso de la liga. Tal vez, tanto Villacarrillo como Los Villares tienen, sobre el papel, mejores plantillas, pero veo al Villanueva como un bloque muy sólido y con mucho oficio. La defensa es cemento armado y tiene un orden que roza lo militar, y arriba tiene gente muy rápida que puede montar un entuerto en cualquier momento. Es un equipo al que es muy difícil encontrarle la brecha de entrada y, además, si te descuidas, te mata.

Y el Villacarrillo es pólvora pura. En Valdepeñas, parecían estar noqueados ante el imponente ritmo local, les estaban aplastando y sufrieron lo indecible hasta que Caravaca, que no había aparecido en veinte minutos, metió un golazo espectacular y colocó al Villacarrillo por delante. Algo parecida fue su victoria en Mancha Real salvo que entonces no fueron tan acosados como en Valdepeñas. El Villacarrillo es como un bajito que tiene un revólver, parece que no tiene ni media torta porque jugar juega poco, pero como le dejes que se acerque, ¡pum¡, te pega un tiro y te mata. Muy bien en defensa con Vinuesa, Pipa y De la Hoz, extraordinarios arriba, sin embargo se atasca en el centro, no crea, no sorprende, no inventa, no tiene ningún misterio.


Así que si el Villanueva del Arzobispo defiende bien a los de arriba (y defender, defiende de maravilla), el Villacarrillo puede quedar inoperante y en tal caso el derby podría quedarse en casa con mucha seguridad. Si por el contrario el partido se convierte en un intercambio de golpes, en un combate por KO el Villacarrillo es letal. En cualquier caso, veremos un partido excepcional y emocionante y en el que, seguro, reinará la deportividad. El domingo llega el primer clásico de esta Preferente. En San Blas: Villanueva del Arzobispo – Villacarrillo.