Villacarrillo pone el ritmo. (Jornada 8)

El Valdepeñas salió enrabietado. La Federación Jienense de Fútbol, a través de una circular, comunicó en su día a los clubs de la preferente, entre otras cosas, que ni Valdepeñas ni La Guardia contaban con jugadores sancionados para arrancar la presente temporada. En el primer partido de liga, La Guardia reclama alineación indebida del Valdepeñas, la Federación Jienense se basa en su circular y “pasa” de La Guardia, pero éstos siguen en sus trece y recurren a la Federación Andaluza. En Sevilla, la FAF pega un tirón de orejas a sus colegas de Jaén dando la razón a La Guardia y, como alguien tiene que pagar los platos rotos… 6 puntos menos al Valdepeñas y todo solucionado. No se sabe quién es el célebre redactor de la circular, espero que en mayo no tengan que acordarse de él en Valdepeñas.


Y en éstas, enrabietado, el Valdepeñas salió en tromba a recuperar lo que le han robado. Cercó al Villacarrillo con un intenso ritmo de juego y dispuso de claras y numerosas ocasiones para ponerse por delante. El Villacarrillo cedió, crujió, pero no llegó a quebrarse, y entonces Caravaca apareció por primera vez para poner el balón en la escuadra desde 25 metros y colocar el 0-1. El Valde insistió y Marchal, con otro golazo desde 30 metros empató el partido. En la segunda parte, el Valdepeñas acusó el esfuerzo y el Villacarrillo manejó el partido a su antojo hasta que al final Sebi puso el 1-2. Buen partido del Villcarrillo que supo sufrir y después supo mandar. Los delanteros (que los tiene) ganan partidos, y las defensas (muy buena también) ganan ligas, sin embargo, el centro del campo sigue siendo la cuerda rota de la guitarra. Tiene medios muy trabajadores, pero la creatividad es esa cuerda que sigue teniendo suelta el Villacarrillo.


También se le ha soltado una cuerda al Racing Jaén Clima, que llegó invicto a Santo Tomé y se llevó un palizón que pudo acabar en catástrofe si los de Luis Melgarejo llegan a estar más acertados. Severo correctivo el que ha recibido el Racing muy parecido al que el Villanueva le ha aplicado al Castillo. Los de José Miguel Ibáñez están dejando buena impresión allá por donde van, sin embargo, parece que el equipo se está desangrando en defensa y son ya el tercer equipo más goleado de la categoría. Caso similar al del Mancha Real, que agrada a todo el mundo tanto en lo futbolístico como en lo social y sin embargo no acaba de despegar. Son últimos, pero en su favor tienen a unos jugadores que son amigos, a un entrenador que está haciendo un buen fútbol y a una directiva que siempre pone buena cara al mal tiempo. Seguro que salen adelante.