Bueno pues el derbi se lo llevaron los de la vertiente norte de La Pandera. Los Villares ganó el partido más bonito de la Regional Preferente a un rival que rindió armas al principio pero que 
finalmente acabó rebelándose para terminar volcado sobre la portería de Petete. No hubo peleas ni nada fuera de lo normal, no hubo trabajo para las fuerzas del orden público. No, la afición de valdepeñas no monta follones; tiene arte, salero y lo pasa bien; disfruta y embellece el espectáculo, se lo curran, (yo solo he visto mosaicos, pancartas y papelillos en Valdepeñas), lo viven; se vuelcan con su equipo y meten presión a todo lo demás. Pero no, no montan marrones, como alguno se había atrevido a pensar, sino que hacen que este partido y no otro, sea el más esperado y el más hermoso de ganar. Que 
pregunten a los futbolistas de Los Villares cómo se lo han pasado y que cuenten por qué ganar en Old Trafford es la victoria más bonita que han vivido en lo que va de temporada. En fin.
Pues sí, un 10 no, un 20 para la afición valdepeñera y otro sobresaliente para la villariega, que se comportó y arropó también al equipo, aunque éstos estén más verdes en eso de cantar. Por aquí podéis ver algunas fotos y el miércoles podréis escuchar el sonido ambiente en SER Deportivos (100.0 FM) a partir de las 15:10. Tremendo espectáculo que me recordó al último derbi en el Calderón: una afición que transforma un campo en una Caldera que se queda helada tras el tempranero gol del eterno rival. M
anolo Palacios, el Gran Capitán, superviviente villariego del equipo, no imaginaba que el destino tenía preparado este otro momento de gloria para él. 0-1, varapalo, y después 0-2 tras remate de Manolín. El Valde parece haber entregado la cuchara pero la afición sigue creyendo, como rezaba una de sus pancartas: “Creer hasta vencer”.
Tras una primera parte de dominio aplastante por parte de Los Villares, el Valdepeñas se desmelena, deja todos los complejos en el vestuario (porque parece que salieron asustados en el inicio) y sale con otro ritmo, con otro aire... con casta, con orgullo. Esto, y la expulsión de Manolín por doble amonestación dan vida a un Valde que and
aba noqueado pero que se viene arriba y siente un fogonazo de ilusión con el 1-2 de Marchal. Después, Los Villares parece que renuncia a la posesión sacando del campo a Paquillo y Júber y se limita a contragolpear, y en una de esas, cae el 1-3 de Jacob en el minuto 83. Pero el Valde sigue insistiendo, atacando con más corazón que orden y llega el 2-3 de Dani, flamante fichaje de última hora. Old Trafford sueña por momentos con el empate, pero tras más de cinco minutos de prolongación, Luis Da Silva de Pablo, bien para los imparciales, pita el final y en Valdepeñas se consuelan (porque allí no saben entristecer) con que “La historia les hace superiores”, como sentenciaba otra de sus pancartas.
finalmente acabó rebelándose para terminar volcado sobre la portería de Petete. No hubo peleas ni nada fuera de lo normal, no hubo trabajo para las fuerzas del orden público. No, la afición de valdepeñas no monta follones; tiene arte, salero y lo pasa bien; disfruta y embellece el espectáculo, se lo curran, (yo solo he visto mosaicos, pancartas y papelillos en Valdepeñas), lo viven; se vuelcan con su equipo y meten presión a todo lo demás. Pero no, no montan marrones, como alguno se había atrevido a pensar, sino que hacen que este partido y no otro, sea el más esperado y el más hermoso de ganar. Que 
pregunten a los futbolistas de Los Villares cómo se lo han pasado y que cuenten por qué ganar en Old Trafford es la victoria más bonita que han vivido en lo que va de temporada. En fin.Pues sí, un 10 no, un 20 para la afición valdepeñera y otro sobresaliente para la villariega, que se comportó y arropó también al equipo, aunque éstos estén más verdes en eso de cantar. Por aquí podéis ver algunas fotos y el miércoles podréis escuchar el sonido ambiente en SER Deportivos (100.0 FM) a partir de las 15:10. Tremendo espectáculo que me recordó al último derbi en el Calderón: una afición que transforma un campo en una Caldera que se queda helada tras el tempranero gol del eterno rival. M
anolo Palacios, el Gran Capitán, superviviente villariego del equipo, no imaginaba que el destino tenía preparado este otro momento de gloria para él. 0-1, varapalo, y después 0-2 tras remate de Manolín. El Valde parece haber entregado la cuchara pero la afición sigue creyendo, como rezaba una de sus pancartas: “Creer hasta vencer”.Tras una primera parte de dominio aplastante por parte de Los Villares, el Valdepeñas se desmelena, deja todos los complejos en el vestuario (porque parece que salieron asustados en el inicio) y sale con otro ritmo, con otro aire... con casta, con orgullo. Esto, y la expulsión de Manolín por doble amonestación dan vida a un Valde que and
aba noqueado pero que se viene arriba y siente un fogonazo de ilusión con el 1-2 de Marchal. Después, Los Villares parece que renuncia a la posesión sacando del campo a Paquillo y Júber y se limita a contragolpear, y en una de esas, cae el 1-3 de Jacob en el minuto 83. Pero el Valde sigue insistiendo, atacando con más corazón que orden y llega el 2-3 de Dani, flamante fichaje de última hora. Old Trafford sueña por momentos con el empate, pero tras más de cinco minutos de prolongación, Luis Da Silva de Pablo, bien para los imparciales, pita el final y en Valdepeñas se consuelan (porque allí no saben entristecer) con que “La historia les hace superiores”, como sentenciaba otra de sus pancartas. Y sí, amigos sí, aunque me siento villariego por los cuatro costados, Valdepeñas me mola, y mucho.
