El Racing Jaén Clima va lanzado.

Demasiado arroz para tan poco pollo. Mucho Racing este que ha ganado cinco partidos seguidos en un tramo de liga donde ha viajado a Valdepeñas, Guarromán y Villanueva, y ha recibido a Villacarrillo y Huelma. Mucho equipo para un Huelma tierno y con dudas que llegó a Sebastián Barajas con la tirita puesta antes de hacerse la herida y con una defensa que es, sin duda, la línea más floja de los de Paco Soriano. Entrenador, éste, cuya teoría de que el Racing está formado por futbolistas que se han quedado sin equipo queda desmontada tras la negativa de Adrián al Recreativo de Bailén. Ya conocéis la historia y sabéis que no ha sido el único futbolista del Racing que ha rechazado ofertas. No es, amigo Soriano, este Racing un cementerio de elefantes.

Grandioso Racing que respondió a esto saliendo en tromba y acosando a un Huelma que primero anduvo a la deriva, en riesgo de goleada. El Racing está en un excelente estado de forma: escondió el balón cuando tuvo que esconderlo, metió la pierna cuando hubo que meterla, hizo exquisiteces con Pingu en banda, y remató cuando había que rematar. En los primeros 20 minutos ya ganaba el Racing con gol de Samuel, y vimos a un equipo que parece jugar a más velocidad que el resto. Luego, el Huelma tiró de casta y enmendó un poco el roto. Pero cuando estaba en éstas, se desfondó atrás y el Racing volvió a castigarle con otros dos goles que redondean un resultado expectacular para conservar una racha que les coloca líderes en solitario con cuatro y seis puntos sobre los cocos.

Y ahora toca Los Villares, uno de los pocos equipos con capacidad para descarrillar a este Racing que viaja a velocidad de vértigo. Los Villares llega herido tras una, me cuentan, justa derrota en Guarromán. Sólo ha ganado un partido en cinco semanas, su juego deja dudas y arrastra la leyenda negra de palmar ante los equipos fuertes. No será un partido más: si pierden, se descuelgan a nueve puntos del líder, un líder que acogió a futbolistas que no estaban entre los preferidos del míster de Los Villares. Hay morbo y hay dos proyectos totalmente diferentes: la obligación de estar arriba contra la apuesta menos exigente del Racing. La diferencia de presupuesto también está ahí, y por eso, y por la calidad de unos futbolistas que juegan ante su público, Los Villares llega como favorito. No obstante, en frente hay un bloque que ya prepara su "golpe de estado".