Castigo excesivo para La Guardia.

Racing 1-0 La Guardia


La Guardia no mereció perder, pero el fútbol no entiende de méritos ni medallas, en el fútbol solo cuenta que la pelotita entre y el gol lo hizo Víctor Mena, que reapareció tras varias semanas lesionado. Y poco más, a parte de la particular afición racinguista liderada por "Pedro el del bombo", porque no se le recuerdan muchas más florituras a un Racing espeso y gris que ofreció uno de sus peores partidos en toda la temporada. Parecía no haber guión, parecía encomendado a la inspiración de alguna de sus figuras, a una entrada del eléctrico Pingu, a algún latigazo de Víctor Mena o a alguna arrancada de Samuel. Pero el Racing no supo llevarles el balón con garantías, no supo hilar, no fue el día.

Y tal vez fue porque en frente estuvo un equipo que sí se sabía la lección. La Guardia llegó a Sebastián Barajas (que será su nueva sede hasta que su campo cambie la arena por el césped artificial) con órdenes de anular y doblegar a su rival. Guti mantuvo siempre a su equipo muy compacto, con poca distancia entre líneas y moviéndose como un bloque indivisible y bien trabajado, haciendo una buena presión por todo el campo que neutralizó la principal arma de los de Joaquín Pérez: las aperturas a banda. La Guardia no dejó jugar a su rival y además dio los zarpazos necesarios para poner en jaque a la defensa racinguista, lo mejor del Racing ayer, dicho sea de paso, y cuando éstos fallaron, Buyo supo zanjar el asunto con solvencia.

Buen partido de La Guardia que demostró ser un equipo serio y disciplinado donde todos sus jugadores se sacrifican y reman en la misma dirección, sin embargo se quedó sin los puntos cuando Jesús De la Torre envió un balón largo a Pingu, éste realizó una jugada personal en la línea de fondo y, tras marcharse de tres contrarios en un corto espacio, fue derrivado de manera rigurosa dentro del área y el árbitro decretó la pena máxima. Al final, tres puntos para el Racing y victoria sufrida dedicada a Alex Carcelén, que se recupera favorablemente en un hospital de la ciudad tras una delicada operación.