Ya están aquí.

AD Mancha Real 1-3 Valdepeñas

Ya sabéis que Valdepeñas me va, que disfruto con esa afición tan especial y que admiro lo que están haciendo: eso de tirar de su gente, de hacer que los chavales ya no sean tan chavales (como me dijo Juanma al final del partido), de estar orgullosos de ser lo que son, ese equipo valiente que no ha escogido el camino más fácil y que ha ido apostando durante estos años por los chicos de la cantera hasta que han dejado de ser chavales. El sábado fui a verles a Mancha Real, y ganaron, ganaron los Manolillo, Alberto, Ramssel, Julián, Juanma, Guili, Elías... ganó el mejor, sí, porque fueron guiados por el criterio y la serenidad de los elegantes hermanos Marchal y supieron aprovechar sus ocasiones.


Y eso que enseguida se quedaron en inferioridad tras la tempranísima expulsión de Sansa. Pero con un hombre menos, el Valde siguió trabajando y no concedió ocasiones, ya que el Mancha Real desarrolló un juego directo y precipitado en exceso con el que no pudo hacer valer la superiodidad numérica de la que gozaban. Así que se adelantó el Valde por medio de Javilillo, que volvió a marcar tras la lesión, pero poco después empató Carlos al transformar un penalti. Con el 1-1 y un Mancha Real inoperante, Juanma puso el segundo del Valdepeñas con un golazo brutal desde fuera del área que daba tranquilidad a los hombres de Juan Marchal. El Mancha Real quería pero no podía, el Valde estaba bien posicionado y cuando recuperaba el balón lo jugaba con mucha sensatez, construyendo jugadas que terminaban en ocasiones de peligro. Y en una de esas llegó el tercero y el partido murió.

En la segunda parte salió el Mancha Real con otro aire, con alegría, moviendo el balón con más criterio y a otro ritmo, gozando incluso de alguna que otra ocasión. Pero sólo fue un fogonazo de ilusión, a los de Javi López les duró muy poco la gasolina y enseguida el Valdepeñas volvió a controlar la situación y a punto estuvo de aumentar la ventaja al contragolpe. Sin embargo, al Valde también comenzaron a fallarle las piernas y el Mancha Real volvió a crecerse, pero su capacidad de amenaza era limitada y, aunque tuvieron algunas ocasiones, nunca alarmaron a un Valdepeñas que venció justamente y que confirmó su buen estado de forma. Fue la cuarta victoria consecutiva, de las cuales, las últimas tres las ha conseguido fuera de casa: en Castillo, La Guardia y Mancha Real, sumando 13 goles a favor y 2 en contra en los últimos cuatro partidos. Pues eso, que parece que ha vuelto el Valde. Me alegro.