El Valde ganó por inercia.

Valdepeñas 4-0 Villanueva Arz

Mientras Carolinense, Racing, Los Villares y Villacarrillo solventaban sus compromisos lejos de casa, el Villanueva se estrelló en Valdepeñas y casi dijo adios a sus sueños, o a sus objetivos. Los de Jesús Cuevas se descuelgan a 10 puntos de la liguilla y a 14 del líder, el Villacarrillo.
Y no podía ser de otra manera. Es cierto que el Villanueva tuvo mala suerte en dos jugadas puntuales: los palos evitaron el 0-1 y, como contestación, el Valdepeñas puso el 1-0 en la siguiente jugada; otro poste de Rosi pudo dar esperanza al Villanueva, pero en la siguiente jugada el Valdepeñas aumentaba su ventaja. Sin embargo, poco más se le vio a un Villanueva que decepcionó y mucho.

Tres arreones de Rosi y colorín colorado. Heché en falta a ese equipo que vi en La Carolina y que vi en el derbi de Las Villas. No es que entonces enamorara su juego, pero mostraban tal solidez que atacarles era como arañar un muro de piedra, y además, te mataban a la contra. Aquel equipo, gustara más o gustara menos, tenía un guión, seguía un patrón de juego, sabían que tenían que ganar y utilizaban sus armas para conseguirlo. Pero ayer, parece que se les olvidó que tenían que ganar . Me impactó muchísimo ver al portero del Villanueva perder tiempo a los 15 minutos de partido y con 0-0. He visto un millón de veces ese numerito cuando el equipo de turno va ganando y faltan cinco minutos, pero nunca con 0-0, necesitando ganar y a los quince minutos de partido. Desde luego, conociendo al metódico y trabajador Jesús Cuevas, sorprendió ver a su Villanueva de esa manera: desconcertado, sin brújula. Seguro que las intenciones eran otras, pero lo que se vio desde la grada fue un fútbol extremadamente rudimentario: balones largos hacia delante y recemos a San Rosi. En fin.

Tampoco el Valdepeñas hizo su mejor partido, pero a ellos sí se les veia una intención, tenían una propuesta y la llevaron a cabo de mejor o peor manera. Trataron de jugar siempre en corto para contactar rápido con Marchal o Sansa, y desde ahí, se repartía a banda o se buscaba a Dani con balones interiores. El balón llegaba arriba con mayor o menor criterio, pero llegaba y se traducía en ocasiones. Un guión, un manual, ocasiones, algo a lo que agarrarse, eso le eché en falta al Villanueva.

Insisto, sin jugar bien, el partido se iba entregando poco a poco al Valdepeñas, como por inercia. Antes del segundo gol, alguien en la grada dijo: "ahora marcamos, no sé como pero va a entrar". Y efectivamente, no sé cómo, en un córner entró el segundo del Valde. Se puede hablar de buena o mala suerte, de acuerdo, pero también es una cuestión de inercia. Tiene más probabilidad de correr mayor fortuna el equipo que más llega, y ese fue el Valdepeñas. También podemos hablar de jugadas polémicas como la tangana (que acabó con un expulsado por cada equipo cuando el resultado era de 3-0) o de cuatro faltas puntuales, pero con un 4-0...

Y no es solo el resultado, es la imagen, que no parece ser algo puntual. Si atendemos a los números, en las tres últimas salidas, el Villanueva palmó 5-0 en Santo Tomé, 3-0 en Marmolejo y 4-0 ahora en Valdepeñas. Además, en los últimos cinco partidos, el Villanueva solo ha marcado dos goles y ha recibido doce. Creo que sería un error hablar de árbitros o de mala suerte, es evidente que algo falla.