El Villanueva se desploma en Marmolejo.

No vi el partido, así que no me puedo explicar lo que le está pasando al Villanueva del Arzobispo. No es pecado perder en Marmolejo con un Útica que, según me cuentan, sigue jugando de dulce y se convierte en aspirante a todo cuando juegan todas sus figuras, pero realmente, esperaba mucho más del Villanueva del Arzobispo. Era el partido de la jornada, quinto contra sexto, el mejor fútbol de la categoría frente al mejor sistema defensivo, o eso he pensado siempre que he visto algún partido de estos equipos.

Cada vez que he visto jugar al Villanueva he sacado la misma conslusión: ¿Por dónde se le mete mano a este equipo? Fuertes en defensa y con gente rápida arriba, sobre el papel, una mezcla peligrosa para el rival. Un equipo que se ha sentido cómodo cuando le han dominado, pues no concedía ocasiones y, a la vez, tramaba su zarpazo mortal en alguna contra. Veneno puro. Sin embargo, acumula tres partidos sin ganar, dos derrotas (manita en Santo Tomé y baile en Marmolejo) y un empate (en casa frente al Carolinense). Algo falla.

Desde luego no es la afición, que ha empezado este año a organizarse para dar más colorido al municipal de San Blas. Ahí les teneís en la foto, chavales jóvenes que se han ilusionado con un proyecto que tenía o tiene su meta en 1ª Andaluza. Tampoco creo que sea la directiva, que está haciendo lo imposible por formar un equipo de garantías, lo cual cuesta un dinero, algo dificil de conseguir con la que está cayendo. Así que los focos apuntan directamente a la plantilla y cuerpo técnico, ésa parece ser la cuerda rota de la guitarra. ¿Plaga de lesiones? ¿Falta de compromiso? ¿Mal planteamiento de los partidos? ¿Mala suerte? Ni idea, pero supongo que por ahí deben de ir los tiros. No es normal que este Villanueva, hecho para ascender (como así lo han reconocido algunos jugadores), esté a 7 puntos del ascenso y a 11 del líder, su eterno rival. Pero aun hay solución, aun hay liga...