Vuelve La Pandera.

Los Villares - Valdepeñas

Según leo en los foros, está coincidiendo la gente, la misma gente de Valdepeñas, en colocarle a su Valdepeñas la etiqueta del músculo en el derbi, y la del toque a Los Villares. La verdad es que no van mal encaminados, pues en la plantilla de Los Villares hay más arquitectos, sin embargo no creo que el Valdepeñas sea una tormenta de músculo. Salvo Juan Alberto con su cerca de 1'90, y la corpulencia de Dani en el ataque, el resto ni se acerca al 1'80 de estatura, sirvan como ejemplo los Javilillo, Julio, Sansaloni, Elías, Guili, Juanma,...

Por eso yo creo que la palabra es "corazón", corazón por cantera, por sentimiento, por ilusión... corazón vs toque. En la ida ganó Los Villares, que no lo hacía en Valdepeñas desde tiempos inmemoriales, al menos en lo que alcanza mi memoria. Los Villares fue superior, manejó el partido a su antojo y demostró que el poderío de su plantilla está un escalón sobre el resto, fue con diferencia el mejor partido que les he visto esta temporada. No obstante, el derroche de casta de los valdepeñeros maquilló un resultado que disimuló la superioridad villariega.

Pero es que un derbi es un partido diferente, para ganar, ni a Los Villares le basta con tener mejor plantilla ni al Valdepeñas con ser, por historia y títulos, el club grande. De hecho, independientemente de cómo lleguen los equipos al partido, existe esa especie de maldición bíblica en la que Valdepeñas es incapaz de ganar en Los Villares ni éstos conseguían, hasta este año, ganar en Valdepeñas. Para ganar el derbi ha de producirse una especie de tormenta perfecta, una conjunción de factores (plantilla, juego, casta, ilusión, fortuna, afición...) con un resultado extraordinario.


Si tiramos de estadística, de raciocinio y de sentido común, apuesto a que Los Villares se llevará el partido por mucho que las pequeñas dimensiones de su campo no le sean, precisamente, favorables. Pero no descartéis la sorpresa. El Valdepeñas está haciendo una segunda vuelta espectacular. Viene jugando a un ritmo de vértigo y con una intensidad descomunal. Pueden dar fe de ello en Villacarrillo, donde el Valde cuajó una gran actuación. Y ya lo han sufrido equipos como Villanueva o Útica. LLega, por tanto, el derbi en el mejor momento, a cuatro jornadas del final, con un ascenso en juego y con los equipos en un estado de forma extraordinario. Choque de trenes, toque vs corazón, imperialismo vs cantera. El Jose Antonio Manrique reventará llenándose de villariegos y de una afición valdepeñera que siempre eleva a su máxima potencia el espectáculo de este partido.