El Racing desafió al fútbol y a las quinielas.

Racing Jaén 2-2 Los Villares

Finalmente el Villacarrillo finiquitó la temporada con un set al Villargordo para firmar la consecución del campeonato. Villacarrillo campeón y Carolinense subcampeón, que ganó 0-1 en Guarromán y ha conseguido la otra plaza de ascenso directo. Tercero vuelve a ser Los Villares, que empató en Sebastián Barajas frente a un Racing Jaén que ganaba por 2-0 a falta de 12 minutos para el final. Dos goles de Pedrito, y Júber, que salió mediada la segunda parte para darle otro aire al equipo, salvaron los muebles y evitaron el desastre.

Porque Los Villares era el favorito del partido y el favorito para la liga en agosto. El equipo de Los Villares se perfilaba como mayor candidato para ascender directamente con el Villacarrillo. La victoria en Sebastián Barajas parecía viable, por lo que la afición roja se desplazó desde el pueblo y se apoderó de las gradas del campo del Racing. Ellos eran más, pero bajo el hormigón del graderío había un grupo de chavales que creyeron en lo que nadie creía. Mientras que arriba se preparaba una fiesta, en el vestuario del Racing Jaén se estaba gestando una rebelión.

Y luego sucedió que el Racing Jaén desafió a la poca lógica que pueda tener el fútbol. El partido fue igualadísimo en la primera parte. Los Villares no encontró su juego y tan sólo amenazó al Racing mendiante los potentes saques de banda de Pi, que buscaban la cabeza de Rubén. Con este único plan maniatado, Los Villares estaba sin ideas, sin fútbol y los aficionados se iban enfriando. El Racing estaba cómodo, sin nada que perder y mucho que ganar, creando cierta inquietud cada vez que el balón llegaba a banda o lo recogía Samuel en el ataque.

La segunda parte comenzó igual que terminó la primera: Los Villares se limitaba a sacar de banda con fuerza y el Racing se desmelenó y amenazó la portería de Petete. Minutos después llegaría el 1-0 de Fernando y la situación me recordó a la película de 300, porque solo unos pocos celebramos el mazazo. Los Villares estaba fuera, era cuarto. Poco después llegó el segundo de Jose Manuel que llevó la locura a unos jugadores que prácticamente estaban luchando solos contra todo. Sin embargo, para entonces ya habían salido Júber, Chino, Paquillo, y depués Manolo Palacios. El centro del campo jugón de Los Villares salió mediada la segunda parte y se apoderó del partido. De repente, a Los Villares se le vio algo más que un saque de banda. Júber guió la reacción con el fútbol que sólo él sabe desplegar, y el equipo villariego empezó por fin a tener ocasiones.

Pedrito, en un minuto, hizo dos golazos que les metía en la promoción de ascenso, ya que el Carolinense les estaba arrebatando la segunda plaza en esa última jornada. Con esa nueva identidad que les imprimieron Júber, Paquillo, Chino y Manolo Palacios, Los Villares tuvo ocasiones incluso para remontar, pero ya era tarde. El partido murió y en el recuerdo de unos cuántos quedará el día en que un puñado de valientes que se juntaron por amor al arte, desafiaron al poderío económico, deportivo y social de todo un pueblo. Como hincha del Racing solo me queda un consuelo, y es que mucha gente de Los Villares se merece también la gloria de esta promoción de ascenso. Enhorabuena.