Tanto el Racing Jaén como Los Villares quieren mentalizar a sus jugadores de que el próximo domingo no es un día cualquiera, de que el partido no es un partido más. El equipo que gane jugará, como mínimo, la promoción de 
ascenso, por eso las dos plantillas se concentrarán unas horas antes del partido para ultimar detalles.
El Racing Jaén Clima comerá el próximo domingo en el Hotel Triunfo de Jaén, para llegar posteriormente al campo a eso de las 16:45 horas. Por su parte, Los Villares almorzará en el Hotel ACG situado en la entrada de Los Villares, donde viene reuniéndose durante toda la liga antes de jugar los partidos de casa. Sin embargo, el Carolinense, que también se juega todas sus opciones y que también depende de sí mismo para conseguir, como mínimo, la promoción de ascenso, no hará ningún tipo de concentración y seguirá el mismo ritual de siempre: cada jugador comerá en casa para reunirse
ya en el campo de Guarromán alrededor de una hora y media antes del partido, como viene siendo habitual.
ascenso, por eso las dos plantillas se concentrarán unas horas antes del partido para ultimar detalles.El Racing Jaén Clima comerá el próximo domingo en el Hotel Triunfo de Jaén, para llegar posteriormente al campo a eso de las 16:45 horas. Por su parte, Los Villares almorzará en el Hotel ACG situado en la entrada de Los Villares, donde viene reuniéndose durante toda la liga antes de jugar los partidos de casa. Sin embargo, el Carolinense, que también se juega todas sus opciones y que también depende de sí mismo para conseguir, como mínimo, la promoción de ascenso, no hará ningún tipo de concentración y seguirá el mismo ritual de siempre: cada jugador comerá en casa para reunirse
ya en el campo de Guarromán alrededor de una hora y media antes del partido, como viene siendo habitual.He aquí distintas formas de abordar el mismo objetivo. Para unos es primordial hacer saber al personal que se trata de una ocasión especial e histórica; para otros, parece ser que la mejor manera de encarar la recta final es actuar como siempre, pues solo es otro pasito más en la gloriosa historia del pueblo de La Carolina, acostumbrado ya a este tipo de cosas.