El Nuevo Jhoston Park.

Ayer por la tarde se inauguró el nuevo campo de cesped artificial de Villargordo, una obra que ha costado 400.000 euros y que dirigió un buen arquitecto villariego.
Todo es nuevo. Los vestuarios no recuerdan a los anteriores; el graderío cubierto y ampliado no tiene nada que ver con lo que había antes; ni el bar, ni los servicios... y además, se ha construído una sede del club en la que de momento solo hay fotos pero en la que pronto se empezará a gestar el retorno del Villargordo a la Regional Preferente.

Y lo más importante, ese cambio del albero por el césped artificial. Yo no entiendo de variedades de hierba artificial, pero me dicen que es de última generación. Lo que sí anailzó mi ojo inexperto es que el césped es muy parecido al del campo de las fuentezuelas, para que os hagáis una idea. Y tampoco me puse a medir las dimensiones del campo, pero calculo que puede haberse quedado con las medidas del campo anterior. Un campazo.

En medio de todo esto, jugaron Villargordo y Linares, y ganó el Linares, pero perdonadme que no os sepa decir por cuánto porque practicamente no vi el partido. Realmente, no era lo importante, aunque sí me fijé en el detalle de Vicente Navarro con su once inicial, colocando de inicio a los futbolistas que mas años llevan en la plantilla para que fueran ellos quienes estrenaran la nueva superficie.
Al final, aperitivos y charlas con la gente del fútbol que hasta allí se desplazó, una fiesta en la que el hombre más feliz era ese que lleva casi 30 años abanderando el fútbol en Villargordo y que da nombre al estadio: Juan Antonio Cañas.