Les vamos a ganar.

Me da la sensación de que mañana vamos a mojarles la oreja al filial del Barça. No quiero jugar a los adivinos y tampoco lo digo para decir "ya lo dije yo" en caso de que mi presentimiento se lleve a cabo, pero es que realmente creo que les vamos a ganar aquí y allí (por cierto, el partido de vuelta se juega el sábado 5 de junio a las 20:00).

Creo que nos van a bailar. Enseguida tomarán el mando del partido y tocarán de un lado a otro fieles a su estilo. Perseguiremos sombras y nos dejarán boquiabiertos con su fútbol, un fútbol generoso y bello lleno de triangulaciones por aquí y por allá, con ese centro del campo anárquico en el que cualquiera puede aparecer y desaparecer por cualquier zona, pero siempre bien colocados, siempre buscando los triángulos para dar soluciones al compañero en un ejercicio extremadamente solidario del jugador que no tiene el balón, en constante movimiento buscando el espacio libre para desahogar y tratar de pulverizar el entramado defensivo del rival. Sí, nos van a acojonar.

Pero dejad que la gacela corra, salte y se divierta. Un filial es joven, alegre y tiene desparpajo, y físicamente es un portento. Un filial también es romántico: fútbol lindo y ofensivo, fútbol para divertir y divertirse. El joven, si se ve superior al veterano, le ataca y le acosa hasta tratar incluso de humillarle. Es ley de vida, "pasó tu momento, ha llegado el mío". El fútbol funciona así, los jóvenes empujan fuerte para tratar de jubilar al veterano. Pero ¡ay amigo, la veteranía es un grado! El Barça se verá superior y tratará de finiquitar el asunto cuanto antes, lo llevan en los genes, pero el Real Jaén es un veterano de guerra y se las sabe todas.

El Jaén cederá, sufrirá, crujirá, pero no se partirá. Esperará su momento, cuando más se estén divirtiendo, cuando más ataquen, entonces les cogeremos por sorpresa. Cuando tengamos la sensación de estar muertos, estaremos más vivos que nunca, forma parte del plan. Ellos estarán confiados en su superioridad, y nosotros estaremos cómodos, porque en realidad estarán firmando su sentencia de muerte. Ojalá me equivoque y les demos un baño, y ojalá no sean tan buenos como los pintamos, pero he tenido ésta corazonada y necesitaba contároslo a vosotros.