Se logró la hazaña.

Palencia 1-2 Real Jaén.

El patio del colegio...
por Cristobal Barrionuevo.

El Real Jaén se clasificó para la segunda eliminatoria de los play-off de ascenso a 2ª A después de conseguir una remontada épica y vencer por 1-2 en el estadio de “La Balastera”. Para ello necesitó 120 minutos de agónica espera. Castellanos, al que el fútbol le devolvió la dignidad, y Solabarrieta fueron los autores de los goles jiennenses.

Cervera supo leer muy bien el partido de ida y en esta ocasión le ganó la partida a su homónimo Pepe Calvo ya que acertó con la disposición táctica del equipo, jugando con cinco defensas (3 centrales y dos falsos carrileros), tres centrocampistas y dos delanteros. Un plantamiento inédito que pudo ser un arma de doble filo si no le sale bien, ya que se apostó más por defender que por atacar. El técnico blanco tenía claro la situación que quería que se diera en el partido: pocas ocasiones para ambos conjuntos y rentabilizar alguna de ellas, en este caso el Real Jaén se llevó el gato al agua al estar más acertado que su rival de cara a portería. Así es el fútbol, caprichoso y a veces con memoria. El guineano adaptó perfectamente el equipo a las condiciones que requería su contrincante, tiró de manual y consiguió minimizar las virtudes de los locales. Esta vez sí, los jugadores se enfudaron el traje de guerreros, lucharon hasta la extenuidad y lograron una importante victoria que a la postre supuso la retirada definitiva de las tropas palentinas.

El Palencia, por su parte, pagó muy caro el exceso de confianza que ya demostraron al término del partido de ida en La Victoria y siguió utilizando las mismas bazas que tan buenos resultados le habían dado hasta ahora: muy bien ordenado sobre el césped, muy batallador, pero con poco fútbol. El recurso más utilizado por ellos eran los balones a balón parado.
De esta forma le hemos devuelto la moneda y ahora en los foros del Palencia, se nos acusa de prepotentes y rácanos, justamente los mismos calificativos que les otorgamos nosotros hace sólo justo una semana. Pero como dice el refrán “dame pan y dime tonto”.

El comportamiento de la afición, por su parte, y así lo reafirman los medios de comunicación de Jaén y Palencia, fue ejemplar. No pararon de animar a su equipo, confiando en todo momento que la remontada sería posible. Tuvieron fe y no dejaron de creer en sus jugadores. Ese es el prototipo de aficionado que queremos ver el domingo en la Victoria a las 20 horas.

El próxima rival el Barça B, un equipo totalmente distinto al Palencia. Insultantemente joven, descarado, con muchísima calidad pero que no pasó del empate frente a un buen equipo como el Poli Ejido. Esperemos que esta vez, nos llevemos una renta positiva del partido de casa y no tengamos que pasar tantos apuros como en la primera eliminatoria.