Baile de entrenadores I.

En este mes de junio, varios entrenadores de la provincia abandonarán sus clubs y empezarán a escuchar ofertas de otros equipos. Esto significa también, que varios clubs comienzan ahora una carrera contrarreloj por contratar al "jefe" que guíe y lidere el proyecto deportivo. Pero antes de meter la cuchara en los asuntos que vamos a tratar en este salón, y antes de hablaros sobre los muchos e interesantes entrenadores que tiene nuestra provincia, quiero presentaros, primero, a los que sí han estado entrenando durante la presente campaña y quedan libres.

El jienense Joaquín Pérez ha colocado este año al Racing Jaén en cuarta posición. En un año lleno de dificultades, y con una plantilla que no cobraba un sólo euro, el Racing de Joaquín peleó por el ascenso hasta la última jornada, en la que fue tercero mientras ganaba a Los Villares por 2-0, pero que finalmente, en cuatro minutos de fatalidad, cedió un empate y cayó al cuarto puesto. Pero esto no es flor de un día. La pasada campaña ya dejó también cuarto al Racing Jaén, que era un recién ascendido al que Joaquín sacó de la Primera Regional. Y lo mismo pasó con la desaparecida Olímpica Jiennense, a la que ascendió a Preferente y de la que se despidió en la siguiente campaña cuando el equipo marchaba tercero. Este entrenador amante del balón y del buen fútbol tiene, en mi opinión, dos grandes virtudes: apuesta sin tapujos por la gente joven, y una personalidad única para crear un ambiente extraordinario en el grupo. La inminente desaparición del Racing le coloca libre en el mercado.

De muy parecidas características es Antonio Pastor "Roger", un joven pero experto entrenador de Marmolejo que en tres temporadas ha convertido al Útica en un referente a nivel provincial. Este trabajador incansable le ha quitado al Útica la etiqueta de "equipo ascensor" para hacer de él un equipo temido, y todo con el buen fútbol como denominador común. La seña de identidad del Útica de Roger ha sido el exquisito trato del balón, un fútbol de posesiones largas que difícilmente pueden verse en estas categorías. Ahora Roger cumple su palabra y se marcha después de tres temporadas en las que ha cumplido con creces el objetivo. Hoy día, el Útica es infinitamente más fuerte al de hace tres años, gracias, en gran parte, a Roger.

Y Julián Beltrán es otro que, junto con el trabajo de su directiva, ha cogido al Recreativo de Bailén y le ha dado la vuelta como a un calcetín, ya que los bailenenses se hundían sin remedio tras una pésima gestión anterior. Con una política que consiste en apostar por los jóvenes talentos de la cantera, y no permitir más de seis fichajes foráneos, Julián hizo del Bailén un equipo compacto, rocoso, ordenado y muy difícil de batir al que metió en la final de Copa en su segundo año. Tras perderla en los penalties, el duro golpe sirvió para fortalecer al equipo, y al año siguiente (la pasada temporada), Julián hizo campeón de liga al Bailén después de mantener un intenso mano a mano con el Úbeda Viva. Esta temporada, el entrenador villariego pone fin a su etapa en Bailén después de haberlo sacado del infierno para colocarlo entre los siete mejores equipos de la provincia en tan sólo cuatro años.