El horno del Jaén.

Antes de meter la cuchara, tengo que reconoceros que estoy enamorado de este equipo, por lo que cualquier reflexión que haga, será subjetiva y estará condicionada por esta reconocida debilidad hacia el filial blanco. De todos modos, creo que no es ninguna locura afirmar que es más entretenido ver un partido de juveniles que un partido de Preferente. Esto es impepinable, principalmente porque los chavales jóvenes, precisamente por su juventud, llevan en la sangre el gen de la diversión. Un juvenil no concibe el fútbol si no es para divertirse, si no es para bailar al rival. Un juvenil disfruta dándole un baño a su oponente, porque además, sabe que la única forma de que alguien se fije en él es siendo exquisito, alcanzando la excelencia en el juego. Cuando un equipo se divierte y trata de alcanzar la excelencia en el juego, normalmente el espectador se divierte. Si, además, hay talento, el equipo gana; y si gana, puede llegar a enamorar.

El filial del Jaén se divierte, juega bien, tiene talento y gana. Después de un curso sobresaliente en el que, siendo un recién ascendido, han firmado una sexta posición en la División de Honor, los chavales del Real Jaén fueron los elegidos para representar al club en la Copa del Subdelegado. Y me alegro de que así fuera, porque si estos chavales hubieran participado en la Copa Diputación de juveniles, pues casi que lo mejor habría sido que se la hubieran entregado en el momento de la inscripción para ahorrar al resto de clubes el dinero de los arbitrajes, desplazamientos, lavandería...etc. Porque lo cierto es que son muy buenos. Sorprendieron a un Úbeda Viva que ha estado a punto de ascender a 3ª; le pintaron la cara al campeón de la Preferente, un Villacarrillo que no perdía en casa desde el 13 de abril de 2008; y el otro día eliminaron al bicampeón.

Dicho todo esto, espero que alguien del Real Jaén pueda el sábado coger a Óscar Cano (nuevo y flamante entrenador del Real Jaén) y meterlo en un coche para llevarlo a Villargordo a ver al filial de su nuevo club en la final frente al Linares. Viendo un poco la propuesta de fútbol que instauró en el Poli Ejido, supongo que Óscar es un tío al que le gusta el buen fútbol, un entrenador que prefiere hacer daño al contrario tienendo la posesión del balón, y precisamente este filial está montado de esa manera. Creo que estos juveniles tienen talento y hacen un fútbol que, pienso, puede agradar muy mucho al nuevo entrenador de la primera plantilla. Ya hubo una generación de futbolistas, la del 86, que hace unos años quedaron cuartos en División de Honor y no quisieron o no pudieron apostar por ellos. Creo que en esa generación había más futbolistas a parte de Javi Moyano. Ojalá esta nueva hornada pueda disfrutar de una oportunidad.