Esperando a La Roja...



Ya se ha disputado la primera jornada del mundial en los dos primeros grupos y la verdad es que han sido partidos realmente aburridos. Ayer me perdí el Francia-Uruguay porque estuve cenando con los coleguis del Racing Jaén, pero sí pude ver el Sudáfrica-México. Decían de la tricolor del vasco Aguirre que es un equipo que apuesta por la posesión del balón y así fue, llevaron el peso y el ritmo del partido pese a que comenzaron perdiendo frente a una selección sudáfricana muy rudimentaria basada en el patadón largo o ataque directo, que diría un amigo. México intenta jugar y se agradece, pero son lentos y previsibles, por lo que al final no palmaron gracias a un gol de Márquez y a su bendita y venerada Virgen de Guadalupe, que hizo acto de presencia en forma de poste para sacar un balón que se colaba en el descuento. Menos mal, porque quiero fuera a los organizadores cuanto antes.

Salvó los muebles México y aprobó Argentina por los pelos. La albiceleste me intimidó un poco al princpio porque a los cinco minutos ya ganaba y ya habíamos visto también un par de internadas peligrosas de Leo Messi. Luego pudimos ver que son eso, cuatro arreones de casta y unos delanteros bastante buenos, lo cual me tranquiliza. Porque el dibujo de Argentina me recordó, salvando distancias, al dibujo del Atleti cuando le entrenaba Abel Resino, es decir, cuatro defensas bastante normalitos atrás y dos medios por delante que no juegan un pimiento, y luego, a veinte metros, cuatro atacantes esperando algún melonazo desde atrás. Pero la salvedad es Messi, que juega a su aire y aparece de vez en cuando por el centro para enganchar y poner algo de criterio en esa desierta zona de creatividad. Sensacional Messi (aunque no brilla como cuando le acompaña Xavi) y notables el resto de atacantes, pero no entiendo como Higuaín juega antes que Agüero. Sus motivos tendrá el pelusa, por supuesto, pero sospecho que no son puramente deportivos. Mejor para nosotros.

Así que en estos dos primeros días, y a falta de ver a Inglaterra dentro de media hora y de la que no espero nada de brillantez en su juego, habrá que destacar la apuesta de México por la posesión y a la Argentina de Leo Messi, una Argentina que también quiso tener la pelota e incluso a la que vimos en determinados momentos con los centrales muy abiertos para tratar de sacar el balón jugado, pero sólo fue un amago, un intento desesperado por intentar dar buena imagen, porque sus cualidades no son ésas. Así que seguiremos viendo rivales y favoritos a la espera de poder disfrutar con el debut de La Roja. De momento nos vemos superiores, pero cuidado, no siempre gana el que mejor juega, podríamos hablar de los cuatro mundiales de Italia, o podríamos hablar de Capello, que cuando dice de participar, es para ganar.