Linares, campeón en los penaltis.

El AD Linares se impuso ayer en los penaltis al Real Jaén juvenil en la final de la 64 edición de la Copa Subdelegado. En Villargordo, pudimos ver un partido abierto e igualado entre dos equipos que reunieron a unos 800 aficionados para llenar el recién inaugurado campo "Juan Antonio Cañas".

Me gustó mucho la primera parte del AD Linares, en la que se mostró superior y supo neutralizar el buen fútbol que venía desarrollando el filial del Real Jaén durante todo el campeonato. Así que el Linares dominó y dispuso de ocasiones claras para abrir el marcador, hasta que finalmente, Expósito y Siscu impartieron justicia con sendos goles que colocaban un contundente 2-0 pasada la media hora de partido. La afición azulilla estallaba de alegría en lo que parecía ser un paseo militar del conjunto linarense. De hecho, con el filial blanco perfectamente maniatado, Fran tuvo que emplearse a fondo para evitar el 3-0 tras una buena maniobra de Expósito, y en esa contra, Grego firmaría el 2-1 para dar esperanza a los suyos. Había partido.

No sé que ocurrió dentro del vestuario del Real Jaén, pero los chavales saltaron rápido al terreno de juego. Allí, estuvieron esperando durante unos minutos al Linares y a los árbitros. Estaba claro que algo iba a cambiar, estaban ansiosos porque arrancara la segunda mitad. Y se notó, porque el filial del Jaén cambió radicalmente con respecto a la primera parte y recuperó su identidad, ése fútbol que les había llevado hasta allí y que había sorprendido a los equipos más fuertes de la provincia. Así que el Jaén tomó el mando y tocó y tocó hasta meter al Linares en su campo. Los niños de Lasarte habían iniciado su revolución y el Linares supo que le esperaba una larga segunda parte. El empate rondaba la portería de Óscar Benito, hasta que Ángel, un linarense, arrancó por la derecha y cruzó el balón para establecer el empate. Entonces el Linares se vino arriba y buscó el gol con más corazón que sentido, pero los chavales tenían mejor condición física y enseguida sofocaron ese atisbo de rebelión azulilla. De hecho, el partido murió justo después de que un defensa linarense sacara de la linea de gol, el tercero del Jaén.

Más tarde, la lotería de los penaltis llevó el título de campeón hacia Linares, que consigue así todos los objetivos que podían conseguirse esta temporada: ascenso y Copa.