Me preocupa "Chiquidrácula"

Ciertamente, con esa "uniceja" y ese peinado hacia atrás, bien parecería el Conde Drácula si le colocáramos una capa oscura y unos cuellos levantados. Este es el mexicano que nos pita hoy frente a Chile, un tal Marco Antonio Rodríguez que por lo visto, según he leído en AS.com, es también pastor de una iglesia cristiana.

Yo sólo espero que esta tarde no nos chupe la sangre, como han hecho sus colegas en los dos partidos anteriores. Frente a Suiza, el poli inglés, Howard Webb, no quiso ver dos penaltis claros sobre Villa y Silva cuando el resultado era de 0-0. No le dimos importancia, pues pensábamos, ingénuos, que a los suizos le caían tres por la parte corta. Pero cuando quisimos darnos cuenta, había sido imposible perforar el sólido entramado defensivo que planteó Hitzfeld, y con el 1-0 en contra, era ridículo protestar la injusticia. "La LLorona", en vez de La Roja, podría haber sido un titular de esos medios extranjeros que tanto nos critican porque tanto nos temen.

Y el lunes pasado, frente a Honduras, otro vampiro nos mordió en el cuello para beber nuestra sangre. El japonés, de nombre impronunciable, mandó al limbo otros dos penaltis cuando todavía no habíamos inaugurado el marcador. Escandaloso fue el primero, cuando Torres levanta el balón para quedarse solo ante el portero y un defensa corta el sombrerazo con la mano. Podría haber sido el 1-0 a los cinco minutos, igual que contra Suiza... Pero como al final ganamos, pues nada.

Son dos partidos que debíamos de haber empezado ganando pronto, aunque visto lo visto, quién sabe si Villa no los habría fallado. Así que me preocupa mucho el arbitraje de Chiquidrácula, porque según la estadística, España es el equipo que más tira a puerta y que más ocasiones crea, y por tanto, el equipo que más ronda el área rival. Que se ande con ojo, porque lo de hoy es vital para las esperanzas de nuestro país. No las tengo todas conmigo, no me convence el juego y la alineación que plantea Del Bosque con su doble pivote defensivo, pero tenemos un equipazo, y como España empiece ganando, sería menester que el vampiro-pastor monte un confesionario a los chilenos, y que Dios les pille confesados...