Yo cambiaría una pieza.



España es el único país del mundo con 46.900.000 entrenadores perfectamente cualificados para analizar y criticar, con una base sólida y coherente, cualquier alineación de cualquier equipo de fútbol del mundo. El domingo hará 24 años que nací en Jaén, y como español que soy, a continuación voy a ejercer humildemente mi labor como entrenador de fútbol perfectamente cualificado y preparado.

No pretendo ser ventajista y no es mi intención coser a palos a nuestro colega Vicente del Bosque, porque realmente creo que España ha jugado bien y, sencillamente, hemos tenido mala suerte. Como decía antes, el estudiante suizo se estudió un par de preguntas de examen y ha tenido la suerte de que le han caído. Lo normal habría sido que suspendiese, pero a veces, muy pocas, haciendo lo justo se puede llegar a aprobar, y esta vez se han salido con la suya. Pero aunque los españoles han sacado buena nota a pesar de los pesares, es por eso por lo que no tengo ningún reproche, sin embargo, creo que podríamos sacar la matrícula de honor si cambiamos una sola pieza.

Del once titular de España (y lo pienso desde antes del debut en el mundial) me sobra un medio centro defensivo, o Busquets, o Xabi Alonso. No estoy diciendo que sean malos, pero creo que son dos jugadores para jugar como tapón, dando equilibrio por delante de la defensa. Son dos jugadores para jugar en un mismo sitio, y no me agrada que Del Bosque quiera ponerlos a los dos porque uno de ellos no va a rendir como podría, sencillamente porque no está en su sitio. En este dilema me quedo con Xabi Alonso, y por delante metería a Xavi, Iniesta y Silva en ese baile anárquico que se traen los jugones, intercambiando posiciones y apareciendo por aquí y por allá a su libre albedrío, volviendo majara a los marcadores rivales y dando más fluidez al ataque. Luis Aragonés hacía eso, y no le fue del todo mal...