España se cita con la historia.

Ha llegado el día. Generaciones y generaciones de españoles han soñado con este momento, con este partido. España, por primera vez en la historia, jugará la semifinal de una Copa del Mundo y nos ha tocado vivirlo. Casi se me pone el vello de punta al escribirlo. Nuestro país conquistó Europa y ahora asalta el planeta. No es un sueño, es real y sucederá esta tarde en Durbán, Sudáfrica.

Soy optimista. Es obligatorio. España no llega lanzada al partido, y tal vez no haya sido el Mundial soñado, pero estamos ahí, que es de lo que se trataba. Vicente del Bosque sacrificó algo de fantasía a cambio de fortaleza y oficio, y le ha salido bien. España ya está entre las cuatro mejores selecciones del mundo mundial y esta tarde quiere dar un puñetazo encima de la mesa. En frente está Alemania, que siempre ganan, o que siempre ganaban, porque hace dos años surgió esta nueva generación española y rompió esa tradición. España 1, Alemania 0. Ése es el útlimo precedente y ahí comenzó el reinado hispano. Así que no hay miedo, porque nosotros no entendemos de historia, somos los mejores y punto.

Además, si hablamos de historia, ella nos debe mucho: el codazo de Tassotti a Luis Enrique en Estados Unidos 94' y el atraco de Al Ghandour en Corea 02', y no me pidáis más porque yo tampoco entiendo de historia. Soy del 86, como Ramos o Silva, y paso de mirar más atrás porque no sirve de nada, estos jugadores han cambiado la historia y la están pintando a su gusto. Efectivamente, soy optimista, pero si tú tienes miedo, piensa que Alemania siente pánico, porque somos su peor pesadilla. Si ellos quieren revancha por la Eurocopa, nosotros nos hemos citado esta tarde con la historia para culminar nuestra revancha.
Sí, hoy puede ser un gran día y vamos a tocar el cielo. Hasta los antepasados germanos están acojonados allí arriba... o ahí abajo.