Fuensanta, año 0 después del albero.

Por fin. El césped artificial en Fuensanta ya es una realidad. Tras varios meses de obras, el estadio de Las Banderas ya está en su última fase de remodelación y su inauguración podría estar prevista para el próximo mes de agosto. Aun desconocemos el día y la hora, pero lo que si podemos asegurar es que el Fuensanta podrá iniciar la pretemporada en su nuevo feudo.

Así que dentro de muy poco, Fuensanta iniciará una Nueva Era en la se atisba un futuro alentador. No hace mucho que fui testigo de la metamorfosis que vivió Los Villares, donde la llegada del césped artificial llenó de vida al fútbol del pueblo, y no hablo de esos equipazos con lo mejor de la provincia en la primera plantilla, me refiero a la cantera, a los más de 200 niños y adolescentes que, atraídos por la novedad, abarrotaron y abarrotan cada tarde las instalaciones villariegas. Algo así sucederá ahora en Fuensanta, donde una nueva ilusión inundará a esos equipos de fútbol base que forman los cimientos del club.

Y aunque no habrá demasiados cambios en la primera plantilla, la mayor novedad la encontraremos en el banquillo. Rafa Garrido sustituye a Marcial Sánchez y volverá a dirigir un proyecto deportivo en el que se mantendrá la filosofía de apostar por los futbolistas del pueblo para seguir creciendo como equipo, con el incentivo, además, de ese deseado campo de césped artificial. La próxima temporada, Fuensanta volverá a competir en el Grupo I de Primera Regional, pero será un club más fuerte y más estable, y a medida que vayan pasando los años, aun más. El césped artificial no es sólo una superficie, es mucho más.