Rumores, conjeturas, suposiciones, hipótesis... la configuración de la Regional Preferente es todavía una incógnita que cada cual interpreta a su manera, bajo la influencia de un corazoncito que late por el interés de nuestro pueblo, de nuestro equipo. Esto es fácil y es sano, nos dejamos llevar y opinamos, pero estaba pensando en que parece ser que muy pocos van a salir contentos con el puzzle de la nueva Preferente. Los que no tienen nada que ver con el baile de ascensos y descensos, son por lo general, equipos humildes que han quedado en medio de la clasificación, que han llegado justitos a final de temporada. Si finalmente la Preferente acoge a 18 equipos, muchos de éstos protestarán por tener que jugar cuatro jornadas más de liga, con los gastos que eso conlleva. Pero si, por entenderles, la FJF decide mantener la Preferente con 16 equipos, también podría haber lío.Una Preferente con 16 equipos implica excluir a dos clubs que ahora mismo aspiran a jugar en la categoría. Por ejemplo, si Torredonjimeno y Villargordo finalmente no juegan en Preferente (lo cual no deja de ser justo porque los toxirianos no consiguieron ascender en el campo y tampoco el Villargordo consiguió la salvación), podrían alegar que Los Villares y Baeza también se han ganado en el campo el derecho a no estar en la Preferente, y que por tanto, esas dos plazas vacantes deberían de ocuparlas Torredonjimeno y Villargordo (cosa que también sería justa). Pero claro, tanto Baeza como Los Villares, que ganaron su plaza para jugar en Andaluza, se niegan a competir en la categoría autonómica y ahora nos juntamos con cuatro equipos que, en el terreno de juego, se han ganado el derecho a jugar fuera de la Preferente. Así que tenemos a estos cuatro equipos manteniendo en vilo el mundo del fútbol provincial. No tengo ni idea de lo que sucederá finalmente porque soy un completo ignorante en estos temas tan pantanosos, pero seguro que existe alguna ley que pueda arrojar luz al asunto y a los valientes que van a tener que decidir.