Linares ya reina en Preferente.

A la pregunta de si el Linares volverá a pasearse por la categoría como ya lo hiciera en Primera Regional la pasada temporada, la respuesta de uno de sus mejores futbolistas es: "Eso no se puede decir nunca. El que diga eso comete un gran error porque al final esto es once contra once durante noventa minutos y gana el que más corra". Tras romper el partido en Vilches con gol y asistencia, Álvaro mostró una humildad que le honra y que engrandece aun más a su club. Pero lo cierto es que al equipo de Alfonso López Simarro, entrenador inteligente y eficaz donde los haya, se le aprecia una solidez que se antoja prácticamente inquebrantable.

Mientras el Linares ejecutaba al Vilches, el Iliturgi cumplía con su condición de inmediato perseguidor y se imponía en La Puerta por 0-1 en un campo donde casi cualquier visitante podría firmar ahora mismo un empate, como le pasó al Baeza en Beas de Segura, que arrancó un puntito que sabe a gloria tras haberse quedado con nueve futbolistas y haber sufrido el incesante acoso de un equipo local que este año apunta a revelación. Su gol lo hizo Toni tras convertir un libre directo y confirmar el buen recuerdo que dejó en la categoría cuando militaba en las filas del Villanueva.

Buen arranque tuvieron también Guarromán y Valdepeñas al ganar en casa dos partidos de "su" liga, y tampoco perdió el Huelma, que cedió un empate en su feudo frente al nuevo Útica de Joaquín Pérez. Y por supuesto, sorprendió la derrota de La Guardia en Santo Tomé, pero todo esto viene a confirmar que, al igual que hay equipos históricos y fuertes en esta Preferente, los clubs más modestos también se han reforzado y están dispuestos a dar guerra. Ninguno de ellos ha perdido en casa y será dificil que lo hagan.

Y en esta primera jornada no podía faltar la polémica, personificada, como siempre, en la figura del colegiado. Ganaba el Atleti de Porcuna, que jugaba en inferioridad numérica tras la expulsión de Frías, por 2-1 a Los Villares a falta de quince minutos para el final, y fue entonces cuando, según cuentan en la web del Atlético Porcuna, un futbolista de Los Villares coge el balón con las manos evidenciando una falta no señalada anteriormente, el árbitro hace sonar su silbato y el jugador visitante saca rápido y empatan el partido. El árbitro, lejos de señalar mano, se deja llevar y da por válido el gol. Finalmente, al Porcuna se le escapan dos puntos pero deja la sensación de que será un equipo a tener en cuenta.