La ilusión y la inocencia de un niño.

En SER Deportivos he tenido la oportunidad y la suerte de conocer y charlar con muchos personajes del mundo del fútbol provincial: entrenadores, jugadores, presidentes, árbitros... todos han contado sus historias y han dejado su huella en el programa y en quiénes hemos escuchado. Todos ellos te enseñan. Unos te enseñan cómo hay que ser, y hay otros, muchos menos, que también te muestran cómo no hay que ser, o cómo a mi no me gustaría ser. En cualquier caso, de todo y de todos se aprende.

Pero ayer, un crío de 11 años que juega en el alevín A del Real Jaén, me puso el vello de punta en pleno programa. Alberto García juega en ese equipito que dirige Tete Badillo, un grupo de chavales que milita en Primera Provincial y que lleva siete victorias de siete partidos jugados. Tete nos contaba que Alberto es el capitán del equipo porque sus compañeros, que son de diferentes municipios de la provincia, así lo eligieron cuando comenzó la liga.

Pues el capi nos contó ayer que su sueño es enfrentarse al Barça vistiendo la camiseta del Real Jaén en Primera División. Que su equipo es el Jaén, y que para él es un orgullo poder vestir la camiseta de su equipo. Este chiquitín hablaba con el corazón, se le notaba en su mirada ilusionada y llena de sueños. Desconoce o no es consciente de la grave situación que vive actualmente el club. Los niños se limitan a jugar y disfrutar, y hoy hemos palpado, además, el cariño que los niños pueden llegar a sentir por una camiseta y un escudo. "Su" Real Jaén está moribundo y, de momento, no hay soluciones. Ojalá que todo se solucione, aunque sólo sea por todos esos niños que viajan hasta Jaén para entrenar, y que vienen desde pueblos como Andújar, Baeza o Linares persiguiendo el sueño de vestir la camiseta blanca del Real Jaén.