Otro incontestable triunfo del Linares.

El entrenador del Útica, Joaquín Pérez, lo dejó así de claro en la rueda de prensa posterior al partido: "Nunca me había enfrentado a un equipo tan bueno. El Iliturgi, Los Villares, Porcuna... son grandes equipos de Preferente, pero el Linares es otro mundo, están por encima del resto en todos los aspectos. Son de otra categoría." Efectivamente, el Linares volvió a dar otro recital y aplastó a un Útica que no tuvo ninguna opción de discutir el partido. Chico y Carlos Ortega finiquitaron el partido antes del descanso, la segunda parte fue puro trámite.

Y es que la primera parte del Linares fue algo así como la tormenta perfecta. Los de Alfonso López Simarro salieron en tromba y ofrecieron una primera media hora sencillamente espectacular. Con Cristóbal y Chico guardando la espalda, el Linares se permite el lujo de contar con laterales largos que sorprenden entrando por fuera, sumándose a un ataque donde Álvaro y Javi Quesada, que me parecen los dos mejores futbolistas de este Linares, tocan y se mueven a su libre albedrío generando espacios y volviendo locos a los defensas rivales. Estuvieron incisivos Héctor y Corpas, y tuvo su gol Carlos Ortega, que cumplió. Pero me parece que todo este guateque es posible gracias al despliegue que hace Óscar Monedero, el hombre-ancla del conjunto azulillo, un futbolista que pasa el partido haciendo coberturas y robando balones, acaso el único imprescindible de este equipo.

Pero no es que el Útica no diera señales de vida, porque las dio en un ejercicio brutal de supervivencia por aguantar el empate a cero, es que el Linares ejerció una presión asfixiante en todas las zonas del campo que impidió al Útica dar más de dos pases seguidos. Ya se sabe, si el Útica no tiene el balón, sufre, porque si sus futbolistas principales (dígase Majuelos, desaparecido) no entran en juego, su capacidad de amenaza se resume a cero. El Útica se desvanece. No obstante, aguantaron más de media hora y salieron de Linarejos como el equipo menos goleado en esta temporada. El acoso que practicó el Linares durante la primera parte se traduce en dos goles, tres palos y la confirmación de Villatoro como uno de los mejores porteros de la categoría. Sí, como decía Joaquín Pérez, el Linares está por encima del resto. La segunda parte había que jugarla, por normativa.