Guarromán contra viento y marea.

Paco Sabiote, entrenador del Guarromán, ha pasado este medio día por los micrófonos de la Cadena SER en Jaén para analizar la actualidad de su equipo, que es noveno en la clasificación con 23 puntos. Escuchándole desde el sofá de casa y mirando al mismo tiempo la clasificación, pensaba en el trabajo tan extraordinario que están desarrollando en aquel pueblo, en los obstáculos que están superando día tras día para sacar adelante su proyecto deportivo. No está siendo una temporada fácil.

Junto al Racing Jaén, que se fue al limbo, y el Villanueva que estuvo cerca, Guarromán fue el otro club que barajó la posibilidad de la desaparición en el mes de agosto después de cerrar una temporada notable. Pero finalmente decidieron aventurarse y entrar en competición, pues no querían tirar por la borda todo el trabajo de la liga anterior en la que consiguieron la permanencia y convirtieron su estadio en un fortín inexpugnable. El problema fue arrancar sin haber hecho pretemporada, y sin embargo el comienzo fue esperanzador: tres victorias y dos derrotas en los cinco primeros partidos. El Guarromán estaba fuerte y en marcha, habían superado el primer obstáculo.

Y ahora se quedan sin su campo, un terreno de albero en el que sólo cuatro equipos han logrado vencer en las cuatro últimas temporadas: Ibros en 2008, y Racing, Carolinense e Iliturgi en 2010. Sólo cuatro derrotas en casa en cuatro temporadas, sencillamente impresionante. Así que Guarromán perderá su mejor arma durante unos meses, tiempo en que se llevará a cabo la remodelación del estadio, tiempo en que tendrán que entrenar y jugar en otras instalaciones, en otro pueblo (Baños), sin un vestuario propio. Y a esto hay que sumarle, como bien decía Paco Sabiote en antena, el problema de la temporada de aceituna, ya que todos los jugadores tendrán que viajar hasta otro pueblo para entrenar en otro campo después de un duro día de trabajo en el olivar... En cualquier caso, y a pesar de todos estos problemas, apuesto a que Guarromán no desciende.