Jesús Sansaloni dio la victoria al Valde con un libre directo en el último minuto.

El Valdepeñas se llevó en Marmolejo uno de los partidos más importantes de su liga: primero porque ganó el goal average al Útica, que parece dispuesto a meterse en el baile macabro del descenso; y segundo porque mete cuatro puntos al Huelma, que está en descenso directo y se dispone a iniciar el tramo más espinoso del campeonato: Iliturgi, Linares, Baeza y Vilches son sus próximas estaciones. Valdepeñas también pasará pronto por caja, pero antes deberá recibir al Castillo y visitar a La Guardia, dos equipos de su liga, dos compromisos trascendentales.

Así que el gol de Sansaloni supone un paso gigantesco hacia el objetivo final de la temporada, la salvación del club más veterano de la Preferente, del equipo que más años consecutivos lleva en la categoría. El anciano apostó en verano por la juventud de sus canteranos para salvar su nombre y su honor en la Preferente más competitiva de los últimos años, y en esas está, penando por las alcantarillas de la categoría, recolectando puntos por aquí y por allá para mantener viva su leyenda. Jesús Sansaloni es uno de ellos, uno de esos chavales de 21 años que no hace mucho asomó por el primer equipo y que, después de minutos y temporadas, se presenta ahora con nueve goles y un saco de puntos que llevan su firma.

No obstante, aun no es momento para tirar cohetes al cielo. Es probable que el Huelma sume los tres puntos de la incomparecencia del Castillo, y de ser así, la distancia con el Valde se reduciría a un suspiro, el margen de error volvería a ser minúsculo. Valdepeñas recibe ahora a un Castillo herido de muerte pero que ya ha sorprendido al Porcuna en su agonía, y después visitarán a La Guardia, posiblemente ya, en su nuevo campo. Los próximos seis puntos son vitales, los doce siguientes habrá que pedírselos a los Reyes, quien sabe, igual traen algo en las rebajas...