Diario de los campeones de Andalucía. Parte 5.

La selección cadete de la provincia de Jaén se proclamó ayer Campeona de Andalucía en la localidad cordobesa de Lucena tras culminar una trayectoria inmaculada a lo largo de todo el torneo. Los chicos entrenados por Fernando Campos y Mariano Casanova ganaron los tres partidos que disputaron en la fase de grupos y se colaron en la final contra todo pronóstico y como líderes indiscutibles de su grupo. Tras las victorias ante Huelva (3-1), Cádiz (1-0) y Almería (2-1), nuestros cadetes viajaron hasta Lucena para disputar la final ante la selección provincial de Málaga, primera de un grupo en el que estaban el resto de provincias: Sevilla, Córdoba y Granada.

El partido fue igualadísimo y cada equipo utilizó sus armas para llevarse el título. Los malagueños creaban peligro a balón parado, una faceta en la que los nuestros supieron defenderse a pesar de ser los más bajitos del campeonato. Sin embargo, Jaén puede presumir de un exquisito orden táctico y de un juego ofensivo demoledor, con futbolistas rápidos y habilidosos en la zona de ataque. Así, cuando se cumplió la hora de partido, Luis Casas subió el balón por la izquierda, David Romero la recogió dentro del área, se marchó de un contrario, apuró hasta la linea de fondo y puso el balón en el segundo palo para que Borja Monedero rematara a placer y firmara el 1-0. Jaén aguantó el resultado y no cedió ante las acometidas de la selección de Málaga, hasta que en el descuento los malagueños empataron y condenaron el partido a los penaltis.
En algún momento del partido frente a la selección de Almería, recuerdo comentar con Mariano que se estaban dando determinadas circunstancias para ser optimistas de cara a la posible consecución del torneo. Hay momentos, jugadas puntuales a lo largo del torneo, en las que la Diosa Fortuna puede ponerse de tu lado o, por el contrario, darte la espalda, independientemente del trabajo que se pueda realizar. Jaén llegó el primer día a su hotel de concentración y comprobó que todos sus rivales le superaban en estatura, pero no en ilusión. Los nuestros se metieron en la final y estaban convencidos de que la iban a ganar, pero en el descuento sufrimos el palo del empate. En este partido, la suerte todavía no se había manifestado, y qué mejor momento que una lotería: la tanda de penaltis.

El varapalo del empate fue monumental, pero cuando los chicos asimilaron que el título se decidiría en los penaltis, recordé un spot que el Atlético de Madrid lanzó con motivo de la final de la Uefa: "nosotros soñamos más fuerte". Efectivamente, nuestros cadetes no eran los favoritos antes de que empezara el torneo, pues Málaga, Almería, Sevilla o Córdoba disponen de mayor repertorio y de un poderío físico envidiable, pero los nuestros soñaban más fuerte. Dicen que la ilusión y la fe mueven montañas, y además, en la segunda planta del Hotel Hesperia de Córdoba se había formado un grupo que soñaba con ser Campeón de Andalucía.
La suerte no podía esquivar a un equipo que había trabajado tantísimo, así que marcamos todos los penaltis y el mejor jugador de los malagueños erró su lanzamiento. Jaén campeona.


A veces, los sueños, si los persigues con buenas artes y sin hacer daño a nadie, se pueden hacer realidad.