La corriente verde y oro ha llegado al Calderón.

Un amigo me contaba hace unas semanas que en uno de los puestos de merchandising que hay en los aledaños del Vicente Calderón se estaban exponiendo bufandas con los colores verde y oro, igualitas a las que se vienen luciendo en las gradas de Old Trafford en los últimos meses. Aquel puesto situado muy cerca de la boca del metro en Pirámides fue el germen de una corriente que se ha extendido hacia el Paseo de los Melancólicos y que el pasado sábado llegó hasta las mismísimas puertas del estadio. Al principio no eran muchos los aficionados que las estaban adquiriendo, pero la asociación Señales de Humo, básicamente, se ha ido encargando de distribuirlas para alimentar una nueva rebelión de la afición.

De hecho, el otro día en el partido contra el Valencia ya se pudieron apreciar algunos brotes verde y oro en las gradas del coliseo colchonero, y más tarde, con la derrota del Atleti, el Frente confirmó con sus cánticos que la ribera del Manzanares está a punto de saltar por los aires. Para quien no lo sepa, estas bufandas son las que han venido utilizando los seguidores del Manchester United (el verde y dorado es el color originario del club) como medida de protesta contra los nuevos dirigentes estadounidenses que llevan las riendas del club. Es otra manera, pacífica, de defender lo antiguo, la historia, frente a unos actuales dirigentes que desnaturalizan la esencia del Manchester United.

Así que ahora la afición del Atleti toma prestados esos colores y los erigen como baluarte de la causa, que viene a ser la misma por la que luchan en el norte de Inglaterra: la defensa de una historia frente a dirigentes que están arrastrando por los suelos el prestigio de un escudo. La otra noche, otro amiguete tuvo a Enrique Cerezo en su programa de radio y le estuvo atizando sobre diferentes temas: ¿Qué pasa con Quique Flores? ¿Por qué se dejan escapar futbolistas importantes como Simao o Jurado y se fichan contenedores en su lugar? ¿Por qué el Atleti es el tercer presupuesto de España y ni siquiera se meterá en Champions? etc, etc, etc. Nada dejó en claro el bueno de Enrique, salvo que no pinta nada en las decisiones que se toman dentro del club.

Sí hay una cosa clara: la afición está con Quique y ha situado a la directiva en su punto de mira. Villarreal, cuya población (51.367 habitantes en 2010) no da ni para llenar el estadio Vicente Calderón (54. 851), y cuyo presupuesto también es inferior, ha superado al Atleti en seis de las últimas siete temporadas. Algo tiene que cambiar porque es evidente que la gestión está siendo nefasta, y yo me apunto al carro.

ATLETICOS POR EL CAMBIO