Mayday, ¡nos hundimos!

Hace tres días me aposté 50 pavos con mi hermano a que el Kun Agüero no irá al Real Madrid. Si palmo no pienso dárselos, y si gano tampoco espero recibirlos. Entre hermanos funcionamos así, nos pasamos dos semanas esperando el final del culebrón y recordándonos por anticipado que nos debemos pasta, pero al final uno saca pecho y le perdona la vida al otro: "que yo entiendo de esto chalao, te lo dije hace un mes". Pues en esta ocasión seguiré vacilando por el pasillo de casa con eso de que nuestro capitán jamás querría vestirse de blanco (hay que dar batalla hasta el final), pero realmente parece que ese icono al que tanto nos hemos encomendado los colchoneros durante estos años cambiará el Manzanares por la Castellana.

Tiene toda la pinta. Ujfalusi ha declarado lo siguiente a un medio italiano: "sabíamos desde hace meses que Agüero quería irse al Madrid. No sabemos cómo reaccionarán los aficionados porque hay una gran rivalidad. Será complicado para él." Tras leer esto me he puesto en contacto con un amiguete que está siguiendo la noticia muy de cerca y, efectivamente, me ha confirmado que existe una alta probabilidad de que el Kun se vista de blanco la próxima temporada. La operación está siguiendo los mismos pasos que dieron en su día jugadores como Beckham, Zidane o Ronaldo: el futbolista se descuelga en el club diciendo que se quiere marchar, el Madrid niega cualquier tipo de contacto, y semanas después se presenta en el Bernabeu. Cuando todo parece haber surgido en cuestión de días, en realidad la operación estaba cerrada desde el día de la rebelión del futbolista. Y además no podemos olvidar la última adquisición del Kun: una casita en Pozuelo... El culebrón huele a Florentino y lleva oculto el sello del Real Madrid.

Y entre tanto tenemos a un club que se va deshilachando como un viejo muñeco de trapo. Primero marchó Simao, más tarde estalló el divorcio entre Forlán y Quique, anoche se confirmó el fichaje de David De Gea por el Manchester United, el mister se va, Forlán también (y si se queda, igual da ya), y ahora el Kun está cerca del eterno rival. Históricos como Toni o Kiko reniegan del club, y en los aledaños del Calderón se prepara una acampada para protestar por enésima vez contra la gestión de Cerezo y Gil Marín. El Atleti agoniza, me cuenta mi colega desde allí, y es que me da la sensación de que vamos a necesitar ayuda divina para superar este revés.