El CLÁSICO de filiales.

Real Jaén - AD Santa Ana (categoría juvenil)
Sábado 18 de junio. 20:00h
Campo Sebastián Barajas. Jaén.

La Copa Diputación nos sirve este fin de semana un partido soberbio de rivalidad máxima, un derbi, o un clásico, como dicen los argentinos, que me gusta. En cualquier caso, un duelo sublime entre dos viejos conocidos que vienen a cruzarse en la Semifinal del torneo del K.O por excelencia en la provincia de Jaén, una competición concebida para premiar al mejor equipo de nuestra tierra, sin más. Se busca la perfección en cada envite y se pone todo el esfuerzo en cada jugada. No suecede como en la liga, donde se permiten tropiezos y el resultado carece de importancia siempre y cuando se sumen los puntos deseados. No, no es ese fútbol. La Copa es otra cosa.

El fútbol de la Copa viene urgido por el gol, la tensión es máxima antes, durante, y después del partido, y en el ambiente flota siempre la sensación catastrófica de que uno de los dos equipos quedará apartado de la competición por un rival superior. Fútbol en estado puro. Has de ser letal en ataque para poder marcar y seguir adelante, pero a la vez, necesitas concentración y contundencia atrás para evitar la herida en defensa. Una genialidad, un error, una jugada puntual te abre las puertas de la siguiente ronda o te deja fuera en cuestión de segundos. El trabajo de semanas se puede venir abajo en cualquier momento, como un castillo de naipes.

Muy poco en todo caso. Un hilo muy delgado separa a veces la victoria de la derrota, un hilo que no desmerece al vencido, aunque luego pueda sentirse en el más profundo de los pozos. Así es la Copa y así se presenta este partido de vuelta de semifinales, con el empate a dos goles consechado en Linares y con ese componente extra de la eterna rivalidad entre mineros y lagartos, lagartos y mineros. Pero han de saber que por el mero hecho de disputar algo más que un partido, tienen la inmejorable oportunidad de demostrar a mucha gente cuáles son los verdaderos valores de este deporte. Sí, rivalidad, pasión, sacrificio... pero el fútbol es, sobre todo, amistad, compañerismo, respeto, y juego limpio.