Todo apunta a que la final de la Copa Subdelegado se celebrará en Mancha Real o en Bailén, aunque también se cita en algunos foros la posibilidad de que el privilegio recaiga sobre el recién estrenado campo de cesped artificial de La Carolina, que no es mala idea. Pero tanto Mancha Real como Bailén solicitaron este cierre de temporada durante la edición pasada de la Copa, sin embargo, definitivamente fue Villargordo quien albergó la gran final que disputaron el Linares y el equipo juvenil del Real Jaén. Según tengo entendido (y no he hablado con nadie de la Federación), esta vez el estadio de La Juventud de Mancha Real parece que goza de cierta ventaja sobre la opción de Bailén.
Me gusta y además creo que lo merece, pero siento cierta predilección por el estadio 19 de julio de Bailén. Digo que lo merece Mancha Real porque, en mi opinión, la provincia está en deuda con ellos, con el papel desarrollado durante estos últimos años por ese grupo de paisanos nuestros que han abanderado el talento de nuestra tierra. No se me va, y no se me puede ir de la cabeza, las extraordinarias temporadas que ha realizado el Atlético Mancha Real con una plantilla compuesta en su totalidad por jugadores de Jaén. Esa especie de selección provincial jienense fue campeona de Tercera División y estuvo a un paso de la 2ªB, sueño que finalmente se esfumó pero que se quedó grabado como orgullo del pueblo y de nuestro fútbol. Además, Mancha Real lleva muchos años trabajando la base con esa Asociación Deportiva que podría ser el ejemplo perfecto de formación y educación.
Sí, me agrada la opción de Mancha Real, pero creo que Bailén es una alternativa que enriquecería mucho más la fiesta de una final provincial como la que tenemos entre manos. Primero porque pienso que la calidad de ese cesped artificial y las dimensiones de ese terreno de juego son sencillamente inmejorables. Un campo tan grande favorece la creación de fútbol. Al haber tantos espacios, los equipos pueden desarrollar un fútbol más atractivo, y además, pienso que se fomenta la creatividad del futbolista y del entrenador a la hora de plantear el partido. Prefiero un campo así, donde un equipo pueda y deba exponer más argumentos que encerrarse o colgar cuatro balonazos al área desde cualquier sitio. Creo que sale ganando el aficionado al fútbol, porque además, la capacidad para albergar aficiones es mucho mayor en Bailén. Mancha Real dispone de una grada única, mientras que Bailén tiene graderío en ambas bandas y en uno de los fondos. A mi me gusta más la opción de Bailén.