ENTREVISTA: Alfonso López Simarro. Parte 1/2.

Alfonso López Simarro, entrenador de Nivel Nacional y bombero de profesión, dejó de ser técnico del Linares el pasado 21 de febrero, un día después de que el conjunto azulillo empatara a dos goles en el campo del colista, el Villanueva del Arzobispo. Simarro consiguió ascenso y Copa en su primera temporada, y cerró su etapa en el club cuando el equipo marchaba líder con cuatro puntos sobre el Baeza, su inmediato perseguidor. Tres meses después, nos colamos en la vida del gran ausente de la Copa Subdelegado, un entrenador que ha ganado las últimas tres ediciones.

¿Cómo lleva eso de no entrenar?
Con tranquilidad, seguramente me vendrá bien descansar después de muchos años sin poder hacerlo.

¿A qué edad comenzó a entrenar?
Con 32 años. Tuve la suerte de que pronto empezaran a tener confianza en mí. Fue en Cazorla y guardo bonitos recuerdos de esa etapa, mi primera experiencia como entrenador.

¿Siempre quiso ser entrenador?
El fútbol es muy importante en mi vida y siempre quise estar relacionado con él. Como jugador solo pude llegar a categorías regionales, así que opté por intentar probar el mundo de los banquillos. Tal vez mi vocación de profesor (estudié magisterio) me ayudó a ello.

¿Le veremos en algún equipo la próxima temporada?
Hasta el día de hoy no tengo nada firmado con nadie, entre otras cosas porque la realidad es que solo un equipo se ha dirigido a mí. Hemos hablado, pero no llegamos a un acuerdo.

¿Le molestó aquel rumor sobre su fichaje por el Villacarrillo?
Como en tantas otras ocasiones, lo que me molestó es que no se dijera la verdad. Se mintió y se dijo con mala fe que ya había firmado por ese club y que incluso estaba hablando con jugadores del Linares, pero nada de eso era verdad y ha quedado demostrado. Cuando se miente, más si es a través de un medio público y cuando hay personas de por medio, me sienta muy mal. Para mí hay algo fundamental e innegociable en la vida: el respeto a las personas.

¿A cuántos equipos ha dirigido?
Por suerte a muchos, aunque también hay bastantes clubs, incluídos varios fuera de la provincia de Jaén, que han solicitado mis servicios en diferentes etapas y que por unos u otros motivos no he podido entrenar hasta la fecha. Permíteme que desde aquí les de las gracias a todos ellos. Por todo esto, me considero un entrenador privilegiado dentro de nuestra provincia.

¿Cuál es el mejor futbolista que ha entrenado?
Han habido muchos, muchísimos. He tenido la suerte de poder tener conmigo a grandes jugadores, de hecho algunos de ellos han llegado a jugar en Primera División, como es el caso de Álvaro Silva o Manu del Moral, incluso este último está a punto de debutar con nuestra Selección Nacional. Pero por destacar a alguien, permíteme que mencione a tres jugadores que reunían una enorme calidad futbolística, inteligencia en el campo, competitividad, humildad (a pesar de que los tres llegaron a jugar en categoría nacional), y sobre todo una extraordinaria calidad humana. Me refiero a: José Luis Pérez Lozano (natural de Marmolejo y que desgraciadamente nos ha dejado hace poco tiempo); José Gilabert ("Josele", natural de Jaén); y José Cocera, natural de Cazorla.

De todos estos años, ¿Con qué etapa se queda?
Guardo bonitos recuerdos de todas y cada una de ellas, pero aquí también tengo que destacar a tres por encima de las demás: Cazorla, Jódar y Vilches. El cariño y el afecto que me demostraron en estas localidades fue enorme, aun hoy, después de muchos años, se siguen acordando de mí. Recientemente me han invitado en Cazorla para participar en un homenaje al que fuera gran jugador del Cazorla y, sobre todo, mejor persona, Francisco Vilar Perona (Paquito).

Los números dicen que siempre deja arriba a sus equipos, ¿Me cuenta el secreto?
En el fútbol, como en la vida, no hay secretos. Se trata de poner todo el cariño y la ilusión del mundo en tratar de hacer las cosas bien; procurar ser honrado y consecuente con los recursos que tienes a tu disposición es algo que también ayuda. El problema puede llegar si alguno de esos recursos te falla, pero esto es algo inevitable y que no depende de tí.

Usted es el gran ausente de esta Copa Subdelegado, ¿Qué le está pareciendo?
Que hay dos grupos totalmente diferentes en cuanto a potencial, uno en el que estaba claro que había un gran favorito, y otro en el que coincidieron los equipos más fuertes de la competición, pero en los sorteos puede suceder esto.

¿Qué retos se plantea usted para el futuro?
El principal y gran reto es ser feliz entrenando, sin importar la categoría.