La PREFERENTE 2011-2012 tendrá QUINCE equipos.

Durante las últimas cuatro temporadas la Regional Preferente ha estado conformada por dieciséis equipos, mientras que anteriormente se alternaban campañas en las que había diecisiete equipos (temp. 2006-2007) o incluso catorce (temp. 2004-2005), por poner algunos ejemplos. Pues bien, a partir de septiembre tendremos quince equipos en competición y la explicación es muy simple. Resulta de que han descendido cuatro equipos a 1ª Regional y han ascendido a Preferente otros cuatro, como siempre. Sin embargo, ascendieron dos clubs a Primera Andaluza (Linares y Baeza) y sólo descendió uno, el Recreativo de Bailén. Por tanto, la liga pasará a tener quince participantes en lugar de dieciséis, y está previsto que arranque el domingo 4 de septiembre.

Sí, ya nos habíamos acostumbrado a los dieciséis viajes y las cuentas se cuadraban casi de forma automática para soportar las treinta jornadas de liga, así que supongo que la noticia habrá sido bien recibida por los directivos de los clubs, que aunque el ahorro será mínimo, menos da una piedra. Ahora la liga se extenderá durante veintiocho jornadas y un equipo descansará cada semana. Además, al haber menos equipos y mantenerse los mismos puestos de descenso y ascenso, habrá más candidatos a todo porque todos estarán un poquito más cerca de estas posiciones. La Preferente sacrifica kilómetros pero gana en emoción. Los partidos cobrarán mayor importancia: la amenaza del descenso extenderá su sombra y la ilusión por las primeras plazas llegará a más campos.

Pero habrá quien pueda barajar la posibilidad de reclamar esa plaza que sobra. Estaba pensando en quienes quedaron a las puertas del ascenso a Preferente (caso del Mancha Real), o en quienes descendieron a Regional con la mejor puntuación (caso del Huelma). En cualquier caso, la Federación Jiennense de Fútbol ya ha hecho pública su determinación de cerrar el grupo con quince equipos, decisión que aplaudo y que me parece correctísima. De esta forma, "La Fede" aplica una máxima que, salvo hecatombe, pienso que debería de ser imperturbable: lo que se gana o pierde en el campo, es sagrado. O así debe de ser, ¿no?