LOS VILLARES mantiene directiva y entrenador.

El pasado lunes se celebró una Asamblea en Los Villares con la intención de dilucidar el futuro inmediato del club, y de ella se desprendió la continuidad de la actual junta directiva pero con alguna que otra baja y nuevas incorporaciones. Por tanto, seguirá Pedro Díaz ocupando el cargo de presidente y seguirán la mayor parte de sus directivos, con la intención de prolongar el trabajo durante la que será su quinta temporada consecutiva al mando del club.

Así que ya podemos confirmar con rotundidad que la primera plantilla de Los Villares
seguirá siendo entrenada por Rafael Ruano, que aunque, según fuentes muy cercanas al club, puso su cargo a disposición de la directiva hace unos días, parece que siempre ha sido el hombre de confianza de los altos cargos villariegos. Se desintegra entonces el rumor que situaba a José María Cidoncha en el banquillo de Los Villares para la próxima temporada, una alternativa que no fue mal vista en algunos corrillos futbolísticos, donde se contemplaba el cambio de ciclo como una opción positiva.

Una vez desmontado el dilema del banquillo, la siguiente incógnita por resolver será el nuevo proyecto deportivo, y en este sentido, la directiva lo tiene claro y mantendrá intacta la filosofía de las últimas cuatro temporadas: "los mejores futbolistas para disfrutar de buen fútbol". Esa es la máxima y con ella están siendo capaces de conseguir buenas taquillas a lo largo del año. La mayoría de los socios la apoyan, tienen lo que quieren. Sin embargo, parece que alguien dentro del nuevo Ayuntamiento no acaba de compartir esa ideología y podría situarse en la corriente de quienes piden mayor protagonismo de la cantera. No hace mucho, alguien de la nueva corporación municipal me comentó (insito, me comentó) la idea de apoyar al club con una cantidad variable de dinero, es decir, dar mayor o menor soporte económico en función de los canteranos que estuvieran en la primera plantilla. No sé si finalmente este propósito se pondrá en marcha, pues se trata de una idea muy personal de mi interlocutor, pero en cualquier caso, informaremos. De momento, la vida sigue igual.