No tengo ni idea de qué grupo político gobierna en Bailén tras las últimas elecciones, y no pienso preocuparme por ello hasta que no termine estas líneas. Pero apuesto a que, tuvieran el color que tuvieran sus planfletos electorales (rojo, verde o azul), pusieron mucho cuidado en dibujar un panorama deportivo que diera alternativas a niños y jóvenes. Cualquier grupo político sabe que el deporte "vende", porque la sociedad huele a deporte. Nada concentra más interés que un espectáculo deportivo: el Tour de Francia paraliza nuestras siestas; el Mundial de fútbol se convierte en el centro del universo; se cambia el horario de las comidas cuando Nadal juega en Roland Garros y no existe otro canal que La Sexta cuando corre Fernando Alonso. Ahí están los índices de audiencia.
En fin, pues en medio de todo este auge tenemos al Ayuntamiento de Bailén maquinando la aniquilación del fútbol base bailenense. Según la web del Recre, el concejal o responsable de turno pretende hacerse cargo de todas las categorías inferiores, tanto en el ámbito
económico como en lo deportivo, desligándose total y absolutamente del Recreativo de Bailén. Visto así no parece tan grave, pero el caso es que si el Ayuntamiento rompe este lazo de unión con el Recre, todos esos equipos de niños pasarían a llamarse C.P.D. Bailén, constituyendo un nuevo club de fútbol. El problema es que, al ser éste un nuevo club, todos estos equipos tendrán que comenzar a competir desde la categoría más baja.
El Recre, y por tanto, el municipio de Bailén, tenía equipos de niños compitiendo en Primera Provincial (benjamines, alevines, infantiles y cadetes), e incluso los juveniles competían en Regional Preferente. De hecho, tanto juveniles como infantiles se han quedado a las puertas de ascender a la categoría autonómica para pasear el nombre de Bailén por toda Andalucía. Pero como el Ayuntamiento quiere la gestión total del fútbol base, ahora todos esos niños tendrán que comenzar a competir desde
la categoría más baja con ese nuevo CPD Bailén. Habrá que decirles a esos pequeños deportistas que su Ayuntamiento, por no sé qué motivos o no sé qué tensiones con no sé qué personas, ha decidido cambiar el escudo de su camiseta y que, por tanto, de nada sirve todo por lo que vienen peleando estos años.
El Recreativo de Bailén propone una solución: si el Ayuntamiento quiere gestionar económicamente el fútbol base, que lo haga, pero solicitan para ellos únicamente la gestión deportiva, de forma que esos equipos de niños sigan formando parte del Recre y no se destroce todo el trabajo realizado. Supongo que el siguiente episodio será el éxodo de esos buenos jugadores bailenenses a otros pueblos de la provincia que sí les ofrezcan la posibilidad de jugar donde deberían de estar, en Primera Provincial.
Se me antoja triste y lamentable que, por tensiones entre mayores, acaben pagando los niños. Porque al final, son los únicos que saldrán perdiendo.