Diego Plaza es un joven delantero de La Guardia cuyas principales características son la velocidad y el desborde. Tras cuajar una buena actuación durante la pasada temporada, equipos como Los Villares han tratado de ficharle en las últimas semanas, sin embargo parece que lo tiene claro: no se moverá de La Guardia.
¿Qué sensaciones estás teniendo en estos primeros días de pretemporada?
Pues la verdad es que yo tengo buenas sensaciones, aunque sí es cierto que nos falta todavía algo de rodaje, preparación física, y conocernos un poco más. Pero creo que se puede llegar a formar un equipo fuerte para competir.
Parece que esta temporada tenéis mejor equipo que el año pasado, ¿Cómo ves el arranque de la liga?
Sí, puede ser. Cuando estemos todos y el mister nos ponga en forma, yo creo que aquí hay equipo para no sufrir y estar tranquilamente en la mitad alta de la clasificación. Han llegado muy buenos refuerzos y ya te digo, cuando todos nos conozcamos y nos conjuntemos, creo que vamos a tener un equipo competitivo.
¿Qué ambiente se respira en los entrenamientos?
Muy bueno, la verdad. La pasada temporada ya nos llevábamos muy bien entre nosotros, teníamos muy buen rollo y eso se ha mantenido, y la gente que ha venido nueva se ha integrado perfectamente. El entrenador también es nuevo y la verdad es que nos transmite confianza y buenas vibraciones. Estamos muy ilusionados y tenemos muchas ganas de que arranque la liga porque creo que podemos hacer un buen año.
¿Tal vez por esto has rechazado la llamada de Los Villares?
Bueno, me llamaron para que me fuera con ellos pero yo estoy muy a gusto en La Guardia. Yo trabajo lejos y aquí me dan facilidades, pero además yo siempre me he sentido muy bien en este club. No soy de La Guardia y tampoco me he criado aquí, pero me siento como en casa. La gente se portó muy bien conmigo cuando me lesioné de gravedad, me hicieron un pequeño homenaje y luego quisieron contar conmigo para volver a jugar. La Guardia me dio lo que cualquier deportista puede necesitar en su vida en un momento dado, una segunda oportunidad, y por eso les estaré agradecido toda la vida.
¿Cuánto tiempo estuviste sin jugar?
16 meses. El equipo en el que estaba no es que me dejara tirado pero tampoco se preocuparon demasiado por mi, entonces La Guardia me acogió y mi última etapa de la recuperación la pasé entrenando aquí. Se portaron conmigo de maravilla y eso nunca lo voy a olvidar, así que será dificil que yo me mueva de aquí.