La Preferente arrancó ayer pero en realidad ya hubo liga el viernes, cuando la Federación Jienennense de Fútbol comunicó la decisión que se tomó en Marmolejo de retirar al Útica de la competición, hecho que propició la repesca automática del Huelma para cubrir esa vacante en la Regional Preferente y, por tanto, la suspensión del debut del Bailén, que iniciaba su liga recibiendo al Útica y que tendrá que buscar una fecha para enfrentarse al Huelma. Se cierra así una etapa de casi 70 años con presencia uticense en la provincia, desaparece uno de los poquitos equipos que aun quedaban en nuestra tierra sin certificado de defunción. Los jóvenes de Marmolejo han dado la espalda a su historia y escupido sobre el trabajo de tantos años. Descanse en paz.
Pero la vida sigue. Ya estamos inmersos en una nueva temporada que promete alternativas en cabeza de carrera y una guerra encarnizada por evitar el descenso. Por ejemplo, pensé que la AD Mancha Real sería aplastada por un equipo de Los Villares que afronta su quinta temporada como uno de los principales dominadores de la liga, y sin embargo me encontré a un conjunto villariego atascado inexplicablemente en el centro y sin capacidad alguna de amenaza ante los chicos de Antonio Calet, un grupo joven, serio y organizado que cumplirá su objetivo de mantenerse si
repiten el mismo guión durante la mayor parte de la temporada.
Por otro lado, mucho tendrán que mejorar las cosas en Villargordo si quieren salir de ese farolillo rojo que ya ocupan. O el Villargordo llegó pésimamente preparado o el Torredonjimeno es infinitamente superior, el caso es que los toxirianos barrieron del campo al conjunto blanco con un juego primoroso que hacía varías temporadas que no se veía en Preferente. Ya sea por mérito de unos, o demérito de otros (insisto en que se queda esa duda suspendida en el aire por la diferencia tan descomunal), el Torredonjimeno culminó una exhibición futbolística digna de ser plasmada en cualquier manual teórico-táctico. Cuando se ve ese tipo de fútbol, los goles pasan a un segundo plano.
Y tras el líder, asoman Valdepeñas, Iliturgi y Porcuna, los otros triunfadores de esta primera jornada que lanzan un mensaje de advertencia al resto: sus campos serán territorio comanche. Se esperaba de ellos esta confirmación de que serán equipos muy poderosos en casa, sin embargo, imaginé a un Guarromán más débil del que ha resultado ser tras el empate ante el Santo Tomé, equipo al que ya se le queda pequeño el disfraz de tapado; y para ser sinceros, tampoco esperaba un Jódar al mismo nivel de La Guardia, que ha formado un equipo llamado a estar en la zona media alta de la tabla. El caso es que, después de ver estos primeros resultados, queda la sensación que estamos ante una liga muy, pero que muy igualada en todos los frentes.