El Recreativo de Bailén es un histórico de nuestra provincia venido a menos. Aquellas plantillas configuradas a base de talón, que eran la envidia de media provincia, ya no son una idea viable con la que está cayendo, y menos aun, en medio de esta delicada situación que atraviesa la industria del ladrillo. El fútbol no vive de fotografías amarillentas y por tanto, sin faltar a la memoria de un pueblo y un club, el Recre debe de mirar hacia adelante y afrontar el futuro que se le viene encima, donde no hay lugar para ascensos, títulos y demás nostalgias. Al menos de momento. Un equipo con idea de reinventarse debe de vivir en la serenidad y la paciencia; la urgencia nunca fue buena compañera de viaje.Las ideas deben de estar claras. El Recre ha apostado este año por un equipo de cantera, jóvenes de la localidad que merecen un voto de confianza. De los 21 jugadores que hay en plantilla, sólo 3 son foráneos: Gusy, Paquillo y Pedro Abel. De los otros 18 bailenenses, cuatro son amateur de primer año; y de los 14 restantes, 6 no militaban en el equipo el año pasado e incluso algunos llevan varias temporadas sin competir. Por tanto, el Recreativo de Bailén cuenta este año con una base sólida y experimentada de 8 jugadores.
Tal vez esto explique cosas como su posición en la tabla (un punto sobre el descenso), su escaso registro goleador (16 goles a favor en 18 partidos), o su preocupante racha de cuatro derrotas consecutivas. Pero como decía ayer Iker Casillas, que algunos tiros lleva pegados a lo largo de su carrera: caer está permitido, levantarse es una obligación. El Recre tiene claro que pretende estabilizar su futuro en un equipo de cantera, y su presidente, Miguel Lijarcio ya ha manifestado de manera contundente que confía plenamente en su plantilla y en su técnico.
Así que ahora les toca a ellos, a los bailenenses, a los jóvenes jugadores de su cantera. Ha llegado el momento de dar un paso al frente y asumir responsabilidades. La situación es delicada, ciertamente. Pero Bailén siempre fue un pueblo valiente y sus gentes tienen sangre guerrera. Un bailenense, Felipe de Neve, cruzó América del Norte de costa a costa para fundar la ciudad de Los Ángeles, EEUU, en 1781; y también los bailenenses, en 1808, fueron los primeros en derrotar al Ejército Imperial de Napoleón Bonaparte que pretendía gobernar España y Europa. Aquello sucedió un 19 de julio, y la fecha está grabada en el nombre del estadio del Recre, para que honren su memoria en las batallas deportivas. Así que, decía, es el momento de que los jugadores del Recre tomen conciencia. Y no importa que sean jóvenes e inexpertos. Son de Bailén.