Despierta un grande.


Le bastaba con ganar otro partido más en su estadio, y así lo hizo. Y no dio lugar a la sorpresa, a pesar de que el Navas se adelantó en el inicio en un honorable intento de profanar el mítico Matías Prats (para ellos también era un partido vital y en un marco histórico). Además, existía un precedente macabro de ascenso truncado en casa y en la última jornada, pero tampoco eso pudo evitar lo inevitable. Este Torredonjimeno nacido en la cabeza de una directiva sensata, y dibujado por un entrenador joven, ilusionado y de buen gusto, no cree en supersticiones ni en fantasmas del pasado. Su bandera es la cantera y su camino es el trabajo, de manera que este ascenso a Primera Andaluza confirma la estabilidad de un proyecto que, no lo olvidemos, sigue en pañales.

Y es que, si no patino en las fechas, este Torredonjimeno ha conseguido su segundo ascenso en sólo tres temporadas de vida: se paseó en Primera Provincial, donde no perdió un sólo partido en toda la liga; y ahora, a los chicos de Roger le han sobrado tres jornadas para conseguir la categoría autonómica de forma matemática. Seguramente los veteranos de guerra me podrán indicar otros equipos para la historia, pero yo sólo recuerdo otros dos casos muy recientes: Linares y Carolinense, dos clubs que, como el Torredonjimeno, ascendieron de manera meteórica nutriéndose de futbolistas nacidos en la localidad, curiosamente.

¿Ha recuperado Torredonjimeno su lugar en la historia? El presidente, Manuel Anguita, ha declarado públicamente en varias ocasiones que "nosotros alcanzaremos la categoría acorde con la realidad de Torredonjimeno. El nivel de los jugadores toxirianos indicará dónde debemos de estar, porque tenemos muy claro que nuestro proyecto es de cantera. Entiendo que es la única manera de mantener con vida el fútbol en nuestra ciudad." Así, el fútbol en Torredonjimeno ha despertado de su letargo y ha vuelto con más ilusión que nunca, a través de un club fuerte y estable que pretende honrar el pasado escribiendo su propia historia.