Jaén destroza a Córdoba.


Ayer se celebró en Mengíbar la Fase Previa del Campeonato de Andalucía de Fútbol Sala en categorías infantil y cadete, donde se enfrentaron nuestras Selecciones Provinciales a los combinados de Córdoba. Contra todo pronóstico, Jaén venció a los cordobeses en ambas categorías, convirtiéndose de esta manera en la única provincia de Andalucía que clasifica a sus dos Selecciones para la Fase Final.

CADETES.
Los cadetes aniquilaron al equipo cordobés sin concederle el más mínimo atisbo de esperanza, dominando el encuentro de principio a fin con un estilo de juego delicioso. Sin embargo, los nervios del inicio atentaron contra la fluidez de los nuestros, que se mostraron incapaces de imponer su elevada capacidad técnica durante el primer período y dejaron con vida a su oponente. Pero entonces Jaén abandonó sus dudas en el vestuario y expuso todo su potencial tras la reanudación. 
Del 1-1 se pasó al 7-1 y Córdoba entregó las armas. El seleccionador jiennense, Pedro Ortega, se encomendó a su quinteto titular y asaltó el segundo tiempo con un Matías soberbio que se encargó de abrir la herida a base de goles. Antonio aseguró la retaguardia, Hugo se unió a la fiesta y Aitor se destapó con una actuación brillante. Para entonces, Jaén ya había iniciado su ejercicio de gobierno y el resto de compañeros siguieron el camino marcado. Córdoba hincó la rodilla en la lona pero aun tuvo fuerzas para levantarse y maquillar el resultado con tres arreones (7-4). Cayeron como lo hace un equipo campeón.

INFANTILES.
Pero en Infantiles fue otra historia. Los chicos de ambas provincias brindaron un espectáculo deportivo digno de una final anticipada. Jaén defendía título y Córdoba se presentaba como principal heredera en la línea sucesoria, sin embargo, el núcleo duro de nuestro equipo está compuesto por chicos de primer año, así que los cordobeses encabezaban las apuestas. Lo que ocurre es que Jaén está empeñada en demostrar, una y otra vez, que con talento e ilusión se puede conquistar lo nunca antes conquistado, y la personificación de esta idea -me vais a perdonar la debilidad- la encontramos en Antonio Gallardo, ese bajito de media melena y con cara de niño bueno, que jugó los cuarenta minutos y que esconde en su cerebro el manual de un equipo inabordable. Pasiones a parte, lo cierto es que tenemos un equipo de jugones que han sabido sufrir y aguantar las embestidas de un adversario grandioso. A falta de un minuto, Jaén ganaba por 3-2; Córdoba empató, y cuando el partido conducía a la prórroga, Bolívar reventó la eliminatoria con un gol sublime.

Jaén sigue creciendo. Enhorabuena a todos.