Los Villares ya es de Andaluza.


La próxima temporada, Los Villares jugará en Primera Andaluza. Después de cinco años, el conjunto villariego consiguió ayer el ascenso directo y matemático a falta de cuatro jornadas para el final de liga, y lo hizo de forma brillante, goleando a un buen equipo de La Guardia que no tuvo opción alguna a pesar de jugar en superioridad numérica durante gran parte del encuentro. Los Villares, extramotivado y con un graderío repleto de aficionados, demostró en la tarde de ayer que come en una mesa a parte, que tiene poderío social, económico y deportivo como para jugar en una categoría superior. Pero fue Francisco Palacios, alcalde de la localidad, quien definitivamente arrebató al club su disfraz de equipo de Preferente, asegurando en una breve reunión mantenida en el vestuario, que el Ayuntamiento apoyará incondicionalmente un proyecto en Andaluza.

Así que después de 26 minutos en los que La Guardia amenazó con reventar la fiesta villariega mediante un cabezazo al travesaño y un comienzo bravo, Mutiu ejecutó un libre directo para colocar el 1-0 en el marcador y encarrilar el ascenso. El golpe dejó inconsciente a La Guardia, tanto, que no habían pasado ni dos minutos cuando Jacob hizo el segundo para rematar a su rival. En dos jugadas no quedó ni rastro del equipo fuerte y valiente que compareció en el inicio, ni si quiera un vago recuerdo del plan que desarmó a los villariegos en el partido de ida. Los Villares, que poco después perdió a Javi por roja directa, tomó el control absoluto del partido y no concedió la más mínima oportunidad de poner en peligro su gobierno.

Ya en la segunda parte, Samuel obtuvo premio a su trabajo y terminó de rematar el partido con un doblete que certificaba el ascenso directo. El gol de La Guardia, que supuso el 3-1, significó el pequeño arrebato del soldado vencido y agonizante que trata de justificar su causa en su último aliento. Pero no hubo cuartel. Los Villares puso rumbo a Primera Andaluza y se llevó por delante a todo aquel que trató de impedirlo, convirtiendo el partido en una verbena que se extendió desde el terreno de juego hasta la grada. Por fin, tras cinco temporadas, el conjunto villariego dió un paso al frente y consiguió algo histórico para la localidad. Ahora sí. Los Villares ha crecido y paseará su buen nombre por Andalucía.