Ilusión es mi camino


El Real Jaén cerrará un histórico 2013 cargado de alegrías y éxitos que comenzaron a llegar durante la pasada primavera. A finales del mes de mayo, el equipo de Manolo Herrero salió campeón de liga en su grupo después de catorce años y por segunda vez en la historia del club. La hazaña llegó, curiosamente, con el proyecto más austero de los últimos años, después de basar sus esperanzas en jugadores de la provincia. Ni siquiera la marcha de sus principales futbolistas logró romper la ilusión de un grupo que, en contra  de lo que pensaba la afición, empezaba a palpar algo grande.
Con el paso del tiempo, los jugadores todavía tratan de explicar la magia que surgió en ese vestuario. Tal vez, el éxito del Real Jaén solo puede ser explicado desde la unión del grupo humano. Manolo Herrero logró canalizar las distintas motivaciones de unos jugadores que siempre tuvieron la ambición de superarse día tras día. Así, el Real Jaén acabó ganando la liga contra todo pronóstico y con un fútbol primoroso que enamoró a sus seguidores más fieles y despertó la admiración de rivales y del público en general. Casi sin darse cuenta, sin hacer ruido, el Real Jaén sembró de alegría toda la provincia y se dispuso a jugar la enésima promoción de ascenso a Segunda. Atrás quedaba un curso memorable adornado con la eliminatoria ante el Atlético de Madrid, que a la postre sería campeón en la final del Bernabéu.
La hazaña se culminó el 30 de junio, con el ascenso a la Liga Adelante en un estadio de La Victoria atestado de jienenses. La ilusión de esta nueva etapa inundó a toda la ciudad y las oficinas del club no pararon de recibir a nuevos abonados durante todo el verano. Así, el Real Jaén batió en agosto su récord histórico de socios, alcanzando la increíble cifra de 5.847 abonados. Con este respaldo inició su andadura en la División de Plata del fútbol español.
Hoy, a punto de dar la bienvenida al 2014, el Real Jaén cabalga en el centro de una liga igualadísima y extremadamente competitiva, a medio camino entre los puestos de ascenso a Primera División y el descenso a Segunda B. Una temporada más, este Real Jaén de Manolo Herrero, de Aybar, de Teruel y de tantos y tantos jienenses, navegará con el presupuesto más bajo de toda la categoría pero con la intención de convertirse nuevamente en el adalid del deporte, convencidos totalmente de que hay cosas que no se pueden comprar con dinero; de que trabajo, sacrificio y fe, bastan para triunfar en esto del fútbol. Ilusión es el camino.